Ocho militares murieron tras la explosión de una mina terrestre en la comunidad de El Santuario, municipio de Los Reyes, Michoacán con sus límites con Jalisco.
Los hechos ocurrieron en una zona serrana de dicho territorio disputado por grupos criminales del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y de Los Reyes.
Las instituciones de seguridad pública y militares señalaron que un grupo de oficiales fueron desplegados en la zona para realizar un operativo en contra del crimen. Sin embargo, al transitar una unidad blindada por un camino de terracería, la mina estalló dejando a seis efectivos muertos y dos heridos.
Los agentes solicitaron de inmediato apoyo a las fuerzas federales y estatales quienes se trasladaron a la zona en apoyo a los elementos. Sin embargo, sólo confirmaron las víctimas mortales y auxiliaron a dos oficiales quienes fueron trasladados en helicóptero a un nosocomio para su atención médica y esta mañana fallecieron.
La identidad de los oficiales aún no ha sido revelada. En tanto las autoridades correspondientes continúan con las averiguaciones para esclarecer los hechos. Por último, los efectivos han activado un operativo para localizar a los presuntos responsables.
El vehículo blindado resultó en pérdida total y al lugar fueron desplegados seis aviones Texan y cuatro helicópteros para brindar apoyo a los elementos de la fuerza terrestre.
Al ser cuestionada sobre estos hechos, la presidenta Claudia Sheinbaum lamentó la muerte de los agentes de la Guardia, pero dijo que se continúa trabajando “de manera muy importante en seguridad” y mencionó que hay una disminución en los homicidios así como detenciones relevantes. “Sí, es muy lamentable que esto ocurra, el uso de artefactos explosivos, y nuestra solidaridad, cariño y todo el apoyo a los familiares de la Guardia Nacional”, mencionó.
El uso de minas y otros artefactos explosivos por parte de grupos del crimen organizado, y sobre todo en Michoacán, ha aumentado en los últimos años y no solamente ha afectado y dejado víctimas en las fuerzas de seguridad, también entre pobladores y jornaleros. Tan solo en la región de Apatzingán-Buenavista, cada 14 días se registra una víctima de las minas antipersona ‘plantadas’ por los cárteles de la droga, de acuerdo con registros del Observatorio de Seguridad Humana de Apatzingán.