El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) informó de la detención del boxeador mexicano Julio César Chávez Jr., quien enfrenta un proceso de deportación acelerada por su presunta vinculación con el crimen organizado y por haber permanecido ilegalmente en el país.
Chávez Jr., hijo del legendario campeón de boxeo Julio César Chávez, fue arrestado el pasado 2 de julio en Studio City, California, por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Las autoridades estadounidenses informaron que pugilista tiene una orden de arresto vigente en México, acusado de participar en actividades relacionadas con el tráfico de armas de fuego, municiones y explosivos, así como por su presunta vinculación con el cártel de Sinaloa, considerado organización terrorista extranjera.
«El 17 de diciembre de 2024, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) remitió al ICE una denuncia por considerar que Chávez representaba una grave amenaza para la seguridad pública. Sin embargo, una entrada en el sistema de aplicación de la ley del DHS, bajo la administración Biden, indicó que Chávez no era una prioridad para la aplicación de la ley migratoria», detalló el gobierno estadunidense en un comunicado.
De acuerdo con la información disponible, el 2 de abril de 2024, Chávez presentó una solicitud para un estatus de residencia permanente en Estados Unidos, ya que está casado con una ciudadana estadunidense quien, a decir del gobierno estadunidense “está conectada con el Cártel de Sinaloa a través de una relación anterior con el ahora muerto hijo del infame líder del cártel Joaquín El Chapo Guzmán.”
Y es que Julio César Chávez Jr. se casó con Frida Muñoz, quien años antes fue esposa de Édgar Guzmán López, hijo del ex líder del Cártel de Sinaloa y quien fue asesinado en 2008. Sin embargo, Muñoz, quien adoptó el apellido Chávez, solicitó divorciarse de Julio César Chávez a inicios de 2024.
El boxeador mexicano, quien recién participó en una pelea profesional contra el estadunidense Jake Paul, estuviera acusado en México de crimen organizado y tráfico de armas.
Ante esa situación, el 17 de diciembre de 2024 el Servicio de Ciudadanía y Migración de EU definió que Chávez es un peligro para la seguridad pública, aunque no identificado como una prioridad para las autoridades migratorias.
Según señala DHS, el 4 de enero de 2025 la administración entonces de Joe Biden permitió que Chávez entrara a Estados Unidos a través de un permiso por el puerto de entrada de San Ysidro, California.
Finalmente se determinó que sea deportado a México el pasado 27 de junio, por lo que es previsible que sea entregado a autoridades mexicanas.