Un túnel, presuntamente excavado para la extracción ilegal de hidrocarburo, colapsó la noche del jueves en la comunidad de Cuautlacingo, municipio de Otumba, Estado de México. El derrumbe dejó un saldo de al menos seis personas sin vida.
De acuerdo con reportes, en una zona de huertas de nopal y cultivos de maíz, a unos 600 metros del centro de la comunidad las víctimas realizaban labores para construir un acceso subterráneo con la intención de conectar una toma clandestina a un ducto de Pemex. Sin embargo, parte del terreno colapsó y los atrapó.
Tras el accidente, vecinos utilizaron una camioneta con altavoces para alertar a la población y solicitar ayuda en las labores de rescate.
A pesar de la llegada de elementos de Protección Civil, los pobladores rechazaron su ayuda y decidieron efectuar el rescate por cuenta propia, localizando a las víctimas ya sin signos vitales.
Tras recuperar los cuerpos, los comuneros se negaron inicialmente a entregarlos a las autoridades y los trasladaron a la capilla del pueblo. Horas después, accedieron a remitirlos al anfiteatro local.
El predio y el ducto permanecen resguardados por elementos de la Guardia Nacional, en tanto que personal de Pemex trabaja en la zona para verificar si hay conexión del ducto con el túnel.
Peritos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México continúan en la zona para llevar a cabo las investigaciones y esclarecer los hechos, determinar las causas del derrumbe y establecer si existe relación directa con actividades de extracción ilegal de hidrocarburos.
Hasta el momento no se reportan personas detenidas, así como tampoco se han detectado daños en inmuebles aledaños al punto.
Extraoficialmente se presume que el paso subterráneo formaría parte de una red clandestina utilizada por grupos dedicados al robo de combustible, huachicoleo, ya que vecinos de la zona señalaron que en ese predio la estructura ya se encontraba en funcionamiento desde hace tiempo y que en los últimos días se observaron movimientos inusuales en el sitio.