Debajo de una palapa y de una improvisada carpa, estudian niños de la Secundaria Técnica Número 64 ubicada entre los límites de las comunidades de Taxido y Santiago Tlaltepoxco municipio de Tepeji del Río.
Los infantes a falta de dos salones, reciben distintas clases en improvisadas aulas, los alumnos con un par de lonas que les regalaron las amarraron a unos troncos, para taparse del sol, aire y del frío.
Ahí acondicionaron las lonas como salón de clases, mientras que otro grupo con ayuda de sus maestros gestionaron en la comunidad la construcción de una palapa, la cual es utilizada como aula.
Los que no alcanzan asiento en la pequeña palapa, se acomodan en el suelo y otros más parados o sentados en las piedras.
Los jóvenes, con una sonrisa en el rostro señalan que ya mejoraron las condiciones en las que reciben clases, ya que anteriormente estudiaban sentados en la tierra debajo los huizaches.
Los jóvenes en entrevista para punto por punto señalan que debido que están prácticamente estudiando a la intemperie muchos de sus compañeros se han enfermado por las lluvias que han caído en las últimas semanas, el descenso de la temperatura, los fuertes vientos entre otras afectaciones climatológicas.
A falta de pizarrón, los maestros reciclan cartulinas para poder dar sus clases.
Esta escuela instalada en medio del cerro, no cuenta con un camino pavimentado, para llegar hay que cruzar un camino de terracería, por donde no pasa el trasporte público, carece de alumbrado público, lo que es prácticamente un lugar despoblado, por ello los niños tiene que caminar poco más de un kilómetro entre las milpas para poder llegar a la escuela.
Son dos salones de clases los que faltan en esta escuela en donde estudian 264 niños, además laboratorios y áreas administrativas.
Los padres de familia, alumnos y maestros desde hace 8 años han solicitado a la Secretaria de Educación publica de Hidalgo la construcción de las aulas que requieren, sin embargo la dependencia estatal hasta el momento no ha dado una respuesta a la solicitud.
Adicionalmente los maestros no cobra el total de horas que imparten, los docentes durante tres años estuvieron trabajando sin cobrar, actualmente solo les pagan unas cuantas hora.
A pesar que no han un salario para los docentes, los jóvenes para escribir, apoyan sus cuadernos en sus piernas, se sientas en las piedras o en el piso de tierra y tiene que aguantar el sol, frío, lluvia o el fuerte aire; esta escasez de recursos no han sido impedimento para casar buenas calificaciones.
Este plantel educativo ha obtenido los primeros lugares a nivel estatal de la prueba enlace.