El establecimiento de la Telesecundaria 566 “José Vasconcelos”, de Pachuca, es un buen ejemplo en la venta de alimentos y bebidas con valor nutricional, en cumplimiento a la obligatoriedad establecida en el decreto 301 de la Ley General de Salud, en el artículo 22-bis, aseguró Jalim Bulos Kuri, coordinador estatal de Establecimientos de Consumo Escolar.
Por instrucciones de su titular, Joel Guerrero Juárez, precisó el funcionario, la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo vigila que los planteles de educación básica se sujeten a lo dispuesto en la Ley General de Salud, con respecto de la venta de alimentos y bebidas que posean valor nutricional.
El coordinador estatal de Establecimientos de Consumo Escolar aseguró que en la Telesecundaria 566 “José Vasconcelos”, de Pachuca, los alimentos son preparados al momento y están elaborados a base de verduras y frutas.
Luz María Zuviri Gutiérrez, directora del plantel, destacó que se trabaja de manera conjunta con el Consejo Escolar de Participación y la concesionaria de la tienda.
En su oportunidad, la señora Inés Concepción Zúñiga Arista, encargada del establecimiento de consumo, precisó que la clave es hacer alianza con autoridades educativas, pero principalmente con padres de familia para modificar los hábitos alimenticios desde el hogar.
Comentó que en esta tienda escolar, los refrescos, los dulces y las frituras han dado paso a platillos elaborados con ejotes, nopales, papas, calabazas y otras verduras, así como toda clase de frutas de temporada que se compran diariamente y se preparan con higiene y creatividad en su presentación.
Por su parte los alumnos para quienes está diseñado este esquema nutricional, reconocieron los beneficios de una buena alimentación, como la disminución del ausentismo por enfermedades estomacales y los índices de obesidad son bajos en el plantel educativo.
Cabe destacar que la medida se aplica de manera gradual, toda vez que a nivel federal existe un ordenamiento publicado en el Diario Oficial de la Federación el 10 de agosto de 2011, el cual permite la venta de algunos productos considerados chatarra en mínimas cantidades.