Tras 21 años preso en una cárcel de Indiana, en Estados Unidos, el fundador del Cartel de Los Zetas y exlíder del Cártel del Golfo, Osiel Cárdenas Guillén, fue liberado de la custodia del Buró Federal de Prisiones.
“Podemos confirmar que Osiel Cárdenas Guillén fue liberado de la custodia del Buró Federal de Prisiones el 30 de agosto de 2024. La última instalación del BOP en la que el señor Cárdenas Guillén estuvo localizado fue la Penitenciaría de EU de Terre Haute”, detallaron medios nacionales.
La base de datos pública de la Agencia Federal de Prisiones (BOP, por sus siglas en inglés), identificaba al exjefe criminal con el número 62604-079. Este viernes ya no aparece que esté recluido, su estatus cambió a «desconocido».
El Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés), reporta que Cárdenas Guillén fue acusado de cargos relacionados con la distribución de drogas y violencia contra agentes federales en el año 2000.
Pero fue hasta siete años después que las autoridades mexicanas gestionaron su extradición. Desde entonces, el detenido ha permanecido bajo custodia federal sin derecho a fianza.
En 2010, el narcotraficante fue sentenciado a 25 años de prisión en Estados Unidos y obligado a pagar 50 millones de dólares «de lo generado con su empresa ilegal».
«Mientras era jefe del Cártel del Golfo, Cárdenas Guillén supervisó un vasto imperio de narcotráfico responsable de la importación de miles de kilogramos de cocaína y marihuana a Estados Unidos desde México. Las drogas introducidas de contrabando al país bajo la dirección de Cárdenas Guillén se distribuyeron a varias áreas del país, incluidas Houston y Georgia», se lee el comunicado.
En marzo del año pasado, la oficina del fiscal federal del distrito sur de Texas, encabezada por Alamdar S. Hamdani, informó que el hijo de Osiel Cárdenas fue sentenciado a nueve años de prisión por el delito de contrabando.
A través de un comunicado, la oficina del fiscal informó que el juez federal de distrito Fernando Rodríguez Jr. condenó a Osiel Cárdenas Salinas a 109 meses de prisión y una multa de 20 mil dólares por contrabando, relacionadas con armas de fuego.