Al asegurar, que como mineros y trabajadores de la extracción de minerales viven bajo un temor permanente debido a que a las cabezas de algunos de ellos le han puesto precio por un grupo de invasores, trabajadores de Zimapán, aseguran estar dispuestos a defender “con todo”, sus propiedades y fuentes de empleo.
En conferencia de prensa, celebrada en un restaurante de la capital del estado, los inconformes entre ellos; Mario Ramírez, Guadalupe Homero Vega y Carlos Bravo Meneses, informaron que, en días pasados llegó hasta esa zona un grupo de personas en autos, camionetas, camiones y hasta en helicóptero, con armas de grueso calibre, del llamado “Sindicato del Cemento”, quienes mantienen cerrados los accesos a las minas de la región por lo que las actividades de extracción han sido suspendidas.
Relataron que, los invasores son encabezados por José Ortega Blancas y varias personas más provenientes del Estado de México, quienes arribaron el pasado 25 de agosto al municipio portando armas largas, lo cual dijeron, llama la atención de la ciudadanía porque esta persona llega en helicóptero con gente armada, portando armas de uso exclusivo del ejército.
Mario Ramírez, líder de transportistas mineros, aseguró: “Eso pone a un pueblo tranquilo, trabajador y unido a la defensiva. Se han suscitado una serie de situaciones como la privación de la circulación libre en los caminos que conducen a las plantas de beneficio en la zona de explotación minera”.
Añadieron que, por lo anterior un grupo de vecinos, entre ellos mineros, representantes de las minas, transportistas y el comisariado ejidal, piden la intervención del gobierno federal y estatal, pese a lo cual, afirmaron que los han dejado solos frente a lo que consideran un grave riesgo para la seguridad de la población y la continuidad de sus fuentes de trabajo, por lo que están dispuestos a organizarse para defender sus propiedades y empleos
De igual manera, señalaron que, en esa zona del estado, la minería es la principal actividad, con al menos el 75 por ciento de la población dedicada a ello, en tanto que, el resto depende de las remesas de migrantes, además de referir que de darse la pérdida de más de mil 200 trabajos directos y más de cuatro mil indirectos, significaría un quebranto económico para el municipio.
Aseguraron también, que hasta el momento son seis las minas que han tenido que cerrar sus puertas. En el caso de Carrizal Mining, al momento se registra una pérdida de 600 mil dólares, ya que factura al menos siete millones de dólares mensuales. Por su parte, las minas La Purísima, Guadalupe y Balcones tienen hasta este día para decidir si pueden reabrir, o de lo contrario, también cerrarán sus actividades con perdidas incalculables.
De igual forma, acusaron que el comisariado ejidal de Xote, Alejandro Sánchez Arteaga, junto con Lucina Ramírez, permitieron bajo circunstancias no claras la llegada de este sindicato a través del ejido. Sin embargo, cuestionaron si un sindicato puede operar bajo la representación legal de un ejido.
Para finalizar, destacaron que, en caso necesario, y de mantenerse la postura de las autoridades de no intervenir de manera urgente, recrudecerás sus acciones de inconformidad como es el traslado de una caravana de trabajadores mineros y pobladores a la capital del estado para exigir intervención inmediata de las autoridades en sus diferentes niveles.