La madrugada de este miércoles 14 de agosto, el exgobernador de Puebla, Mario Marín Torres, salió del penal de máxima seguridad del Altiplano para llevar su proceso en prisión domiciliaria, por tortura en contra de la periodista Lydia Cacho.
El expriista abandonó la cárcel en una ambulancia de la Guardia Nacional, que lo trasladó a su domicilio en el fraccionamiento San Ángel, colonia Xilotzingo, en la ciudad de Puebla.
El exmandatario poblano, acusado del delito de tortura cometido en diciembre de 2005 contra la periodista Lydia Cacho, llevará su proceso en prisión domiciliaria y para evitar que se evada de la justicia se le impusieron las medidas cautelares consistentes en el uso de brazalete electrónico y vigilancia permanente en su domicilio en Puebla.
También prohibición de salir de esa entidad federativa y del país, exhibición de garantía económica por cien mil pesos y prohibición de acercarse a la víctima.
Tres patrullas acompañaron a Marín, quien llegó a Puebla procedente del penal del Altiplano en Estado de México, donde llevaba casi tres años y medio.
Cabe señalar que autoridades judiciales de Quintana Roo modificaron sus medidas cautelares de prisión preventiva justificada a arresto domiciliario, la portación de un brazalete electrónico, la prohibición de salir del país y el pago de una fianza de 100 mil pesos.
En febrero de 2021, elementos de la Fiscalía General de la República (FGR) detuvieron al exgobernador de Puebla en un domicilio en Acapulco, Guerrero por el delito de tortura en agravio de la periodista Lydia Cacho.
En 2005, la periodista publicó el libro Los demonios del Edén, el poder que protege a la pornografía infantil, en el cual puso al descubierto la protección que Mario Marín recibía de políticos y empresarios, como Jean Succar Kuri. Meses después de su publicación, el 16 de diciembre, Cacho fue detenida en Cancún, Quintana Roo, por elementos de la Policía Judicial de Puebla, acusada de los delitos de difamación y calumnia.
La periodista acusó que durante su detención y traslado de Cancún a una cárcel de Puebla fue víctima de tortura.
Cacho abandonó la prisión bajo caución y enfrentó el proceso en libertad. El 17 de enero de 2006 la periodista quedó exonerada de los delitos.
El 14 de febrero de 2006 fueron difundidas unas grabaciones telefónicas entre el entonces gobernador y el empresario Kamel Nacif, apodado “El rey de la mezclilla”, en las que Marín afirmó que “ya le había puesto un “pinchi coscorrón” a Cacho porque en Puebla se respeta la ley”.
Ante esto, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) inició la investigación del caso por el delito de tortura. Fue hasta febrero de 2021 que Marín fue detenido y recibió auto de formal prisión y en 2023 fue trasladado a un penal federal.