¿Quién logra sobrevivir sin el apoyo de su familia?; ¿Quién puede dejar un importante legado en la música popular mexicana sin haber estudiado música?; ¿Quién de vivir en extrema pobreza, llega a acumularuna gran fortuna valuada en millones de dólares. Un ser humano extraordinario realizó esta hazaña de vida, que fue Alberto Aguilera, mejor conocido en la cultural popular como Juan Gabriel.
“Era controversial, era un cantante de multitudes, un genio porque solo un genio conecta con la raza humana en cualquier disciplina. Dicen que la humanidad no perdona el triunfo y él nació para triunfar y se fue triunfando”, asegura en una entrevista,Eduardo Magallanes, músico y su gran amigo.
Aunque Magallanes niega darse un mérito especial, la carrera de Juan Gabriel no se entendería sin su figura, ya que en 1971 le dio la primera oportunidad con un contrato en la compañía discográfica RCA Victor. “Era un muchacho al que se le iba a dar una oportunidad. Yo cumplí con mi trabajo y le dimos la posibilidad, como a cualquiera que llega con una propuesta diferente, y con el tiempo nos demostró que era un gran genio”.
Nuestro querido “Juanga”, quien el pasado 5 de enero habría cumplido 75 años de edad, también fue undigno ejemplo de esfuerzo y resiliencia. «El Divo de Juárez», a casi ocho años de su partida, nos ha dejado una huella imborrable en la cultura musical de México y más allá de sus fronteras, por ser un ícono no solo por sus canciones, sino también por su capacidad para conectar emocionalmente con sus seguidores.
Su excéntrica personalidad y su estilo único lo distinguieron por décadas en un ámbito musical muy competitivo, igualmente las letras de sus canciones, cargadas de sentimientos y anhelos, abordaban temáticas universales como el amor, el desamor y la lucha personal por salir adelante.
A través de su música, logró convertirse en la voz de miles de personas que se sintieron identificadas con sus historias, esta conexión, que iba más allá de la simple escucha, fue fundamental para crear un vínculo con su gran audiencia, que perdura hasta la actualidad, siempre con un amor eterno e inolvidable.