Diego Ignacio Paz, estudiante de la Universidad Anáhuac de Oaxaca, murió la madrugada del sábado 31 de agosto tras ser baleado en un operativo alcoholímetro por elementos de la policía de Santa Lucía del Camino, en Oaxaca.
De acuerdo con la Fiscalía General de Oaxaca, Diego viajaba en un auto marca Audi en compañía de otra persona, identificada con las iniciales C. J. R. M., y al llegar al alcoholímetro colocado en la avenida Lázaro Cárdenas, presuntamente trataron de evadirlo y, según el Informe Policial Homologado (IPH), que fue elaborado por la Policía de Santa Lucía del Camino, atropellaron a un elemento de la Policía Vial Municipal, quien resultó lesionado.
Tras ello, Diego y su acompañante habrían abandonado el automóvil en el que viajaban, por lo que fueron perseguidos por la Policía de Santa Lucía. Durante la persecución, uno de los policías disparó contra los jóvenes, lesionado de gravedad a Diego quien fue traslado a un hospital, pero falleció mientras recibía atención médica.
Al darse a conocer los hechos, la Fiscalía informó que fue detenido un policía de Santa Lucía del Camino para determinar su grado de responsabilidad.
Además del elemento, fue asegurada un arma por lo que “ya se realizan trabajos científicos forenses en materia de balística para saber si fue usada durante los hechos en que perdió la vida una persona”.
Por el caso, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) informó que abrió un expediente por el presunto caso de abuso policial que ejercieron elementos municipales en contra de Diego Ignacio Paz.
El organismo manifestó su preocupación y destacó que “las malas prácticas de los policías representan un riesgo para los oaxaqueños”.
El gobernador de Oaxaca, Sergio Salomón Jara Cruz, se pronunció y condenó enérgicamente el asesinato, además confirmó que elementos de la Policía Municipal están involucrados y ordenó la inmediata detención de los oficiales.
«Solicito a la Fiscalía General del Estado de Oaxaca detener a los responsables e iniciar una investigación urgente, profunda y objetiva. El presidente municipal, Juan Carlos García Márquez, debe actuar en consecuencia para esclarecer este aberrante hecho; estaré atento y daré seguimiento al trabajo de la Fiscalía. Nada y nadie puede estar por encima de la Ley», señaló.
Por su parte, el Ayuntamiento de Santa Lucía del Camino, en un comunicado, resaltó la información sobre el intento de evadir el alcoholímetro.
Y destacó que uno de sus elementos se encuentra en terapia intensiva tras ser atropellado.
«Ante estos lamentables hechos el municipio de Santa Lucía del Camino reitera su compromiso y disposición de apoyar a la investigación y del esclarecimiento de los hechos, así como de colaborar en todo lo necesario con la Fiscalía del Estado y las autoridades que correspondan», señala el documento.