La Procuraduría de Justicia en el estado enfrenta deficiencias e irregularidades heredadas del periodo de Alejandro Straffon que van desde el rezago de averiguaciones previas (hoy carpetas de investigación) de 12 años sin resolver hasta la mala construcción de edificios y abusos en otros más.
Desde que inició el proceso del Nuevo Sistema de Justicia Penal, se dividieron dos subprocuradurías, una la del Sistema Acusatorio y Oral quedo a cargo de Said Escudero Isra, la otra con Cuauhtémoc Granados, ambas con tareas muy específicas, la primera iniciar los nuevos procesos y agilizarlos, la segunda abatir los rezagos superiores a las 10 mil averiguaciones previas.
Eso ocurrió en los últimos dos años de la gestión del procurador Alejandro Straffon, ninguna cumplió la expectativa que se tenía, pues al llegar, los números que enfrentó Ramiro Lara Salinas le preocuparon más de lo que pensaba, el rezago no se abatió y por el contrario creció, lo mismo que las quejas de abusos, extorsiones y señalamientos todos los días de lentitud en los procesos de cada una de las áreas de la Procuraduría y Policía Investigadora.
Pero no fue lo único, el actual procurador tuvo que enfrentar irregularidades graves que abren la sospecha de un mal uso y abuso de los recursos públicos destinado por la federación y el estado a la construcción de espacios para el Nuevo Sistema de Justicia Penal.
En la Subprocuraduría del Sistema Acusatorio y Oral, los planos de la construcción del nuevo edificio incluían una tina tipo jacuzzi para el titular del área en el privado y oficinas que no eran funcionales y en cambio muy costosas, lo que obligó a detenerlas y evitar que siguiera como originalmente se presupuestó y planeo.
La misma historia se repitió con los edificios de Tulancingo y Pachuca, donde no han sido recibidas por el procurador debido a las inconsistencias en la construcción, tan grandes como sospechosas, pues lo que menos tienen es su funcionalidad y mucho menos para dar un servicio adecuado a la ciudadanía.
De las irregularidades en la construcción de edificios y los excesos del jacuzzi, tiene conocimiento la Contraloría del Estado, lo que aún falta por saber es si la Auditoría Superior de la Federación y el Estado, tendrá intervención o todo terminará con sanciones administrativas y también si habrá sanciones a los responsables de rezagos y abusos.
De mi tintero… Las mediciones del trabajo de las Secretarías del gobierno estatal, dejaron nuevamente enfrentamientos internos y en algunos casos agudizaron las diferencias, pues la mayoría de manera discreta, se queja de la manera en que se analiza y peor aún de cómo se filtran a los medios.