El narcotraficante mexicano Ismael “El Mayo” Zambada se declaró culpable este lunes ante la Corte de Distrito Este, en Brooklyn, Nueva York. Además, admitió haber pagado sobornos a policías, militares y políticos en México como líder del Cártel de Sinaloa.
Como parte de su acuerdo, además, se comprometió a pagar 15 mil millones de dólares.
Durante la audiencia, que duró una hora con 45 minutos, el mexicano leyó un documento con el que personalmente admitió haber liderado al Cártel de Sinaloa desde 1989 y hasta 2024.
“Empecé a involucrarme en las drogas ilegales en 1989, cuando tenía 19 años y planté mariguana por primera vez”, dijo el mexicano, quien aceptó haber traficado al menos 1.5 millones de kilos de cocaína, principalmente a los Estados Unidos.
“También tenía a mi servicio a un gran número de hombres armados (…) en última instancia todos estaban bajo mi control” continuó Zambada García, “muchos miembros de mi organización también fueron asesinados.”
Por otro lado, también admitió que, como parte de su esquema criminal, sobornó a autoridades para obtener paso seguro para sus drogas: “policías, mandos militares y políticos.”
Finalmente, El Mayo Zambada, uno de los líderes narco mexicanos más poderosos, pidió disculpas. “Pido perdón a todos los que han sufrido o se han visto afectados por mis acciones”, concluyó el mexicano.
El juez Cogan determinó que Zambada vuelva a la corte el próximo 13 de enero de 2026, a las ocho de la mañana, para ser sentenciado.
Zambada García enfrentaba 17 cargos por el caso criminal en Nueva York y se le agregaron otros siete cargos que tenía pendientes en El Paso, Texas, como parte de su negociación de culpabilidad.
De acuerdo con la investigación principal, al menos entre 1989 y 2024, Zambada lideró una serie de operaciones para la importación y distribución de toneladas de drogas como mariguana, metanfetamina, cocaína, heroína y fentanilo, generando así miles de millones de dólares en ganancias.
Sus contactos, señaló Washington, llegaban a Centro y Sudamérica, México y los Estados Unidos, con lo que aseguraba rutas seguras para el paso de drogas y la llegada de sus productos a las calles de los Estados Unidos.
Su poder, entre otras cosas, residía en su capacidad para sobornar autoridades de varios niveles de gobierno en México.
Estados Unidos asegura que el Cártel de Sinaloa llegó a convertirse en el cártel mexicano más poderoso gracias al liderazgo de El Mayo codo a codo con su compadre, Joaquín Guzmán Loera, El Chapo.
Ismael Zambada ha sido un actor central en el narcotráfico mexicano desde las décadas de 1970 y 1980. Su trayectoria lo ha vinculado con otros narcotraficantes de alto perfil, entre ellos Miguel Ángel Félix Gallardo, Rafael Caro Quintero, Amado Carrillo Fuentes y Joaquín El Chapo Guzmán Loera, con quien fundó el Cártel de Sinaloa.
No obstante, los primeros pasos de Zambada en el tráfico de drogas no fueron con estos capos, sino junto a Antonio Cruz Vázquez, conocido como El Niko, un narcotraficante cubano que se estableció en Culiacán, Sinaloa, tras pasar varios años en prisión en Estados Unidos por delitos relacionados con drogas.
Durante esta etapa, Zambada aprendió la logística del tráfico de drogas, el manejo del dinero ilícito y la importancia de mantener relaciones con autoridades tanto locales como federales.