Elementos de la Coordinación de Investigación, lograron esclarecer un homicidio que se perpetró en una comunidad perteneciente al municipio de Actopan y de paso aseguraron a tres involucrados, entre los que se cuenta a un menor de edad y quienes quedaron a disposición de la agencia del Ministerio Público.
Inicialmente personal comisionado al grupo Actopan, recibió aviso vía telefónica de que en el rancho e invernadero de Agustín Núñez Vázquez, que se localiza en la comunidad de Bothibajhi, Municipio de Actopan, personas con armas de fuego privaron de la vida a una persona.
Tras recibir este aviso, los agentes se trasladaron al lugar, corroborando que en el área de las caballerizas, estaba el cuerpo sin vida de un hombre con huellas de sangre en la cabeza, el cual presentó golpes contusos en la parte posterior del cráneo.
En el lugar entrevistaron a Roberto Rubio Chávez de 21 años de edad y Navith “N” de 16 años de edad, quienes coincidieron en que se encontraban dándole de tragar a los animales equinos y bovinos, cuando vieron que llegó el encargado del rancho Pablo Hernández Tapia de 41 años de edad, a bordo de una camioneta marca Nissan Pick Up, cargada con un tinaco de agua que acarreaba de su domicilio al rancho.
Ambos manifestaron que Pablo llegó acompañado de cuatro sujetos que lo amagaban con armas de fuego y con palabras agresivas le preguntaban por el dueño del lugar, además de que escucharon un disparo de arma de fuego y optaron por correr hacia Chimilpa.
Así mismo los agentes entrevistaron a Araceli Cisneros Ponce de 40 años de edad, con domicilio en Bothibajhi, la cual dijo que el ahora occiso respondía al nombre de Pablo Hernández Azpeitia, quien era el encargado del rancho de Agustín Y Fausto Nuñez.
La mujer relató que su esposo se encontraba acarreando agua de su casa al rancho, pero manifestó que desconocía que fue lo que paso.
Posteriormente los agentes intervinieron al velador del rancho Filiberto Hernández Hernández de 55 años de edad, el cual manifestó que cuando iba para su casa encontró a Pablo Hernández Tapiael cual estaba cargando agua para el rancho.
Como la versión de los testigos fue contradictoria, los agentes entrevistaron de nueva cuenta a Filiberto Hernández, quien terminó por confesar que el 23 del mes y año en curso, acudió a su domicilio un familiar que fue encargado del rancho de Agustín Núñez Hernández, con quien estuvieron conviviendo en compañía de Navith y Roberto y quienes decidieron matar a Pablo.
Posteriormente el entrevistado, el ex encargado del rancho, Pablo, Navith y Roberto se fueron al rancho de Agustín, pero antes pasaron a la tienda Oxxo del Arenal, donde compraron 2 six de cervezas.
Al llegar al rancho comenzaron a ingerir las cervezas pero Navith y Roberto aprovecharon para platicar que Pablo el encargado del rancho los trataba muy mal, y el ex encargado del mismo rancho comentó que tambiéndijo mentiras de él, que por ese motivo lo despidieron de su trabajo, externando su deseo de vengarse.
Fue así como en compañía de Filiberto, Navith y Roberto comenzaron a idear como privarlo de la vida.
Roberto Rubio y Navith, confesaron que ellos propusieron matar a Pablo con la pistola de Filiberto Hernández, y su acompañante les dijo que si ellos no podían matarlo, el lo haría, porque por su culpa lo corrieron del rancho.
Por ello esperaron a que amaneciera para detectar cuando llegara Pablo Hernández y cuando arribó, Roberto y Navith le daban de comer a los caballos y borregos.
En tanto el ex encargado del rancho se escondió en la bodega de la entrada a las caballerizas y cuando Pablo Hernández se acercó, le salió por la espalda y lo encañonó, mientras los entrevistados se colocaron uno de cada lado del callejón de las caballerizas, para impedir que intentara escapar y para vigilar por si alguien llegaba al rancho.
En esos momentos llegó una persona a quien le iban a regalar una coliflor, por lo que agacharon a la víctima, mientras Roberto fue a atender al sujeto diciéndole que regresara más tarde porque estaban ocupados en un trabajo del rancho.
Al retirarse el individuo accionaron el arma contra Pablo,pero la pistola se trabó y no disparó; entonces con un leño le dieron varios golpes en la cabeza a Pablo hasta que ya estaba muerto.
Roberto y Navith se llevaron la pistola en tanto que FILIBERTO fue a recoger al homicida y se dieron a la fuga con rumbo desconocido aunque se descubrió que ambos son originarios de Tlanchinol.
Así mismo enterraron las armas en un montículo que está a 100 metros del rancho, una escopeta marca Stevens, de un tiro, calibre 16, sin número de serie, propiedad de Roberto Rubio Chávez y un revolver marca Smith &wesson, calibre .38 especial, abastecido con 6 cartuchos en el cilindro y 2 cartuchos sueltos; propiedad de Filiberto Hernández.
Por ello los tres detenidos fueron puestos a disposición de la agencia del Ministerio Público, aunque Navith “N” por ser menor de edad fue canalizado a la instancia correspondiente, donde tendrán que enfrentar el proceso legal para definir su situación jurídica, por estar relacionados con el homicidio de Pablo Hernández.