A 24 días de las elecciones federales más importantes del país, en Hidalgo los diferentes equipos y estructuras refuerzan estrategias, algunos como el Partido Revolucionario Institucional (PRI), lanzan señales de cohesión y de ir en una misma dirección en las cuatro elecciones en juego, otros como Morena y la Universidad Autónoma del Estado se disputan espacios a golpes y empujones al más puro estilo porril y el Partido de la Revolución Democrática viven la peor crisis de las últimas dos décadas.
El escenario en otras circunstancias estaría definido, al menos en lo que toca a los espacios de senadores diputados federales y locales, pero esta vez las últimas tres semanas serán cruciales para quien aspire a tener la mayoría de los cerca de dos millones de votantes que estarán en las urnas el próximo domingo primero de julio.
El tricolor y sus aliados Partido Verde Ecologista de México y Nueva Alianza, aspiran a mostrar que Hidalgo aún es bastión priista, lo que se antoja difícil de conseguir y no porque sus opositores hagan algo para competir, sino por la división y desencuentros internos que han tenido desde que inició la contienda, lo que generó confusión en su llamado voto duro, que hasta hace una semana se mantenía expectante.
Pero las comidas entre la dirigencia nacional priista y el candidato presidencial con los grupos priistas, en la casa del candidato a diputado plurinominal Julio Valera Piedras, parecen haber resuelto las dudas y aclarado las señales para muchos y la muestra ocurrió el pasado fin de semana en la gira de José Antonio Meade.
Mientras en el cuartel morenista, lejos de la unidad se han desatado pugnas entre los grupos que han rebasado la guerra sucia de las redes y han pasado a los golpes y empujones con el sello de la casa del grupo Universidad y la extinta Federación de Estudiantes Universitarios de Hidalgo (FEUH) de Gerardo Sosa y han atacado a militantes y seguidores de Andrés Manuel López Obrador con tal de mostrarse y dejarse ver en los mítines de su candidato.
Por si no fuera suficiente, tratan de politizar el tema de las notarías y la ex juez Lyzbeth Robles quien ganó un round legal, lo pierde todo al buscar el cobijo del candidato a senador y ex magistrado presidente Julio Menchaca Salazar como si hubiera necesidad en ello, restándole crédito a un tema estrictamente legal.
Y Mientras el Partido de la Revolución Democrática (PRD), tuvo que enfrentar la desbandada de presidentes municipales que se van con todo y sus 5 mil votos a Morena, lo que acaba de hundir la crisis en la que estaba sumergido el que se consideró por alguna vez, como el único partido de izquierda en el país.