- · Pone en Peligro a la izquierda que lo Postuló
- · El PRI no pretende -ni podría- regresar al pasado. Estamos orgullosos de nuestra historia, vivimos un presente inédito y vemos hacia el futuro
La máscara amorosa de AMLO ha caído, mantiene su doble cara, por una parte dice que su lucha es dentro del marco legal y, por la otra, permite que sus partidarios más radicales coopten y encaucen los movimientos anti-Peña para de impedirle que tome posesión y seguir liderando a la izquierda, para optar tercera vez en el 2018 a la candidatura presidencial.
Así lo explica Francisco Rojas, coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, quien señaló que la argumentación de AMLO no es jurídica sino mediática, blandiendo al aire, ante las cámaras de los medios a los que ataca, las pruebas del supuesto fraude, maniobra que ya pone en peligro la estabilidad política del país con las acciones de grupos afines a él.
Pero no sólo eso, sino con el hecho de mandar al diablo a las instituciones, pone en peligro también el futuro inmediato de la izquierda mexicana, que hoy es la segunda fuerza política del país. “Los excesos de López Obrador lo han llevado a absurdos que ni sus más leales defensores pueden sostener”.
Ante esta situación, los priistas responderemos con acciones en beneficio del país, como las que propuso Enrique Peña Nieto como candidato: modernización de la vida económica para crear los empleos que se requieren mediante un alto y sostenido crecimiento económico con el concurso de los sectores privado y social, y apoyados en reformas profundas como la hacendaria y la laboral, entre otras.
No hay duda, dijo Francisco Rojas, que el gobierno emanado del PRI cumplirá sus compromisos de justicia social mediante amplios y modernos programas educativos, de salud, de vivienda y de seguridad social, incluyendo la pensión universal; preservación del medio ambiente.
De igual forma atenderá con prioridad la nueva estrategia de seguridad pública que devuelva la paz y la tranquilidad a los mexicanos sin renunciar a la persecución de la delincuencia organizada y común y se atenderá el problema del cuidado del agua; recuperación del lugar digno y preponderante de México en el concierto internacional.
Por ello el PRI no pretende -ni podría- regresar al pasado. Estamos orgullosos de nuestra historia, pero vivimos un presente inédito y vemos hacia el futuro.
Por eso conciliamos la experiencia de los cuadros maduros con el vigor de los jóvenes, las mujeres y los demás núcleos sociales que forman la mexicanidad. Asido a sus principios, el PRI en el poder será moderno, democrático y joven, sostuvo.
En el siglo XX se produjo un gran cambio, es por eso que las relaciones serán institucionales y el trato será respetuoso con el Presidente de la República, habrá colaboración desde las distintas trincheras legislativas, estatales, municipales y sociales, para procurar el cumplimiento del programa de gobierno, concluyó el líder parlamentario priista.