- · Reconoce que es urgente abrir espacios para que la participación social impacte de manera eficaz las decisiones de gobierno
- · PRI ha preferido postular lo viable, antes que la utopía que nunca ha sido solución para las cuestiones de la política
Las modificaciones constitucionales de la reforma política es un ejemplo de lo que puede lograr la unidad de los mexicanos y de lo que se puede construir cuando por encima de las pasiones o intereses individuales están los grandes intereses de la sociedad y la solvencia de la República, afirmó Francisco Rojas, coordinador del grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados.
Puntualizó que las modificaciones, además de suplir deficiencias y mejorar la relación entre los poderes Legislativo y Ejecutivo, tiene sin duda un carácter más ciudadano que partidario y reconoce como exigencia de la sociedad de nuestros días, que es urgente ya abrir espacios para que la participación social impacte de manera eficaz las decisiones de gobierno.
Al exponer desde la tribuna de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, para referirse a la declaratoria de reforma constitucional en materia política, el líder cameral manifestó su certeza de que los problemas de la democracia se resuelven con más democracia.
Enfatizó que las reformas son resultado de un arduo proceso que ha dejado una riqueza propositiva e ideológica que no debe ignorarse, porque ha sabido sortear las dificultades de la cultura política para centrarse en los objetivos del avance democrático y, en ese sentido, ha preferido postular lo viable, antes que la utopía que nunca ha sido solución para las cuestiones de la política.
El coordinador de los diputados federales priistas llamó a buscar siempre el acuerdo y la consolidación de lo posible, que será la garantía de una vida democrática eficaz y de una República cuyos resultados reflejen la armonía, la paz pública y la solvencia de nuestras instituciones.
Añadió que esta nueva producción legislativa constituye un avance para consolidar nuestra democracia y es una convocatoria y un exhorto que deja la LXI Legislatura a la sociedad entera, para que en la mejor tradición de la vida democrática discutir con pasión y vehemencia lo que nos da razón de ser como partidos, pero siempre buscando el acuerdo.
Ante la promulgación de las modificaciones constitucionales en materia electoral, dijo, el Partido Revolucionario Institucional celebra el nuevo esfuerzo de la madurez y la ponderación política para mantener la legislación electoral al tono y exigencia de la sociedad de nuestros días.
En este sentido, abundó, en México está acreditado ya un modelo de reformas sucesivas, que ponen a la legislación electoral en la línea positiva para consolidar los procesos de renovación de los poderes públicos.
Aludió que desde la reforma inicial de Jesús Reyes Heroles, se ha insistido en la necesidad de consultar, de escuchar primero y luego frente a las posiciones de todos los partidos políticos, buscar el acuerdo mayor, el consenso prioritario, que aunque no satisfaga a todos, garantizará su vigencia y su positividad.
Francisco Rojas explicó que no todos los temas se han agotado y por tanto la norma constitucional debe ser perfectible, pero resaltó que lo aprobado por este Congreso y la mayoría de las legislaturas estatales representa un gran avance, y destacó que temas como el umbral para la validez de la consulta popular y la reelección deben ser definidos precisamente por los ciudadanos, con los nuevos mecanismos que permitirá el texto constitucional.
Apuntó que en las modificaciones está reconocida la iniciativa ciudadana, que permite que la sociedad pueda presentar directamente sus iniciativas de reformas y adiciones a la legislación vigente, y señaló que el priismo celebra también la inclusión de las bases constitucionales para promover la consulta popular, y la posibilidad de que en nuestro país puedan existir debidamente regulables las candidaturas ciudadanas, lo que constituye un parteaguas democrático en la historia del México moderno.
Finalmente, resaltó el hecho de que las distintas fuerzas políticas hayan concluido con un método para que se publiquen las reformas posibles en un escenario que no descarta los objetivos de fondo, ni menosprecia las cuestiones que aún tendrán que resolverse en el futuro.