La cifra de muertos por el doble azote de los ciclones Lidia y Max subió a cinco este miércoles tras reportarse el deceso de dos personas en Jalisco.
Una persona murió al cruzar un río en el municipio de Pihuamo, según informó en sus redes sociales el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, mientras que el Ejército reportó el deceso de otra persona por un infarto en Autlán tras la evacuación del hospital regional, que se inundó por las lluvias.
«Conforme fuimos viendo la evolución de este fenómeno natural, la preocupación fue creciendo, subió muy rápido de categoría hasta llegar al nivel 4, entró directo por Jalisco, pero la realidad es que, más allá de su intensidad, los efectos no fueron lo terribles que pudimos haber esperado», expresó Alfaro en un video.
La coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez, confirmó horas antes la muerte de un hombre en el vecino estado de Nayarit por la caída de un árbol en Bahía de Banderas.
Estas víctimas de Lidia se suman a dos fallecidos por Max, que se debilitó tras tocar tierra como tormenta tropical el lunes en Guerrero, estado del sur del país, donde una persona murió tras caer en un socavón en la carretera Acapulco-Zihuatanejo y otro hombre falleció arrastrado por la corriente en el municipio de Técpan.
Por el impacto de Lidia, la coordinadora de Protección Civil enunció el despliegue de 32.293 elementos de las Fuerzas Armadas, 741 vehículos, cuatro cocinas comunitarias, nueve aeronaves, 13 embarcaciones y 403 equipos especializados.
A pesar de la degradación de Lidia, sus «remanentes propiciarán lluvias muy fuertes en Colima, Jalisco, Sinaloa, Michoacán, Nayarit y Zacatecas», avisó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
«Se estima que las lluvias de mayor intensidad estén acompañadas de descargas eléctricas, rachas fuertes de viento y posible caída de granizo; podrían ocasionar encharcamientos, además del incremento en los niveles de ríos y arroyos, así como deslaves e inundaciones en zonas bajas», advirtió el SMN.
Las lluvias provocadas por la tormenta tropical “Max” dejaron 3 mil 844 casas afectadas, inundaciones, derrumbes, socavones y cortes en carreteras federales por daños en 17 municipios del estado de Guerrero.
De acuerdo con el reporte preliminar de daños de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil Estatal, suman 95 árboles caídos, 22 bardas colapsadas, 3 mil 823 casas inundadas y 21 más colapsadas; 10 comercios inundados, 37 derrumbes y deslizamientos de rocas, nueve socavones y cortes en vías de comunicación, dos puentes con daño estructural, tres postes caídos y cinco escuelas anegadas.
Los daños se registraron en los municipios de Acapulco, Ometepec, Azoyú, Xochistlahuaca, Zihuatanejo, Coyuca de Benítez, Atoyac, Tecpan, Petatlán, Benito Juárez (San Jerónimo), Chilpancingo, Juan R. Escudero, Tlapa, Acatepec, Huamuxtitlán, Tlacoapa y Xalpatláhuac. En el caso de las viviendas afectadas, la mayoría se concentra en Tecpan con 3 mil 202 inundadas y cuatro colapsadas, seguido de Coyuca de Benítez con 403 inundadas y tres colapsadas, y Benito Juárez (San Jerónimo) con 167 anegadas y dos derrumbadas.
Además, en Atoyac se reportan 25 casas inundadas y dos colapsadas; en Acapulco hay 16 inundadas y cuatro colapsadas, y en Petatlán, 10 viviendas anegadas. Ante este panorama, las autoridades habilitaron 18 refugios temporales en donde se atiende a un total de 344 personas damnificadas.
En tanto, la Secretaría de Educación Guerrero (SEG) suspendió las clases y actividades administrativas este miércoles en las regiones Sierra y Costa Grande, sin embargo, algunos planteles en otras regiones optaron por no reanudar labores ante el riesgo de que las lluvias continuarán.