— Buscarán facilitar la incorporación de más jóvenes indígenas a las aulas universitarias. Sólo 1% tiene acceso a la educación superior: José Narro Robles.
— Las capacidades educativas, culturales, de salud, de innovación, creación y desarrollo de proyectos productivos, así como de infraestructura contribuirán al desarrollo de la población indígena: Nuvia Mayorga.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) firmaron un Convenio General de Colaboración, que contribuirá a reducir la desigualdad y la pobreza que padecen la mayor parte de las comunidades indígenas.
Además, más jóvenes indígenas tendrán acceso a las aulas universitarias, afirmó la Directora General de la CDI, Nuvia Mayorga Delgado.
Dicho convenio, dijo, permitirá contar con las capacidades educativas, culturales, de salud, de innovación, creación y desarrollo de proyectos productivos, así como de infraestructura que contribuirán al desarrollo de la población indígena.
Durante la firma del convenio que se llevó a cabo en la Torre de Rectoría, Mayorga Delgado destacó la relevancia de renovar y ampliar este documento pues más de 6 millones de indígenas padecen pobreza extrema y el 60% de los municipios que participan dentro de la Cruzada Nacional contra el Hambre son indígenas.
“El apoyo de la UNAM es muy importante en la tarea de construir un progreso incluyente, en el que todos los mexicanos tengan un espacio para hacer realidad su derecho al desarrollo”, señaló la titular de la CDI y manifestó su interés por tener acceso a un conocimiento integral para poder abatir el rezago.
Refirió que con la firma de este convenio será posible evaluar los diferentes proyectos, programas y políticas públicas para adecuarlas a la realidad de las comunidades indígenas.
Por su parte, el Rector de la UNAM, José Narro Robles, reiteró su compromiso y afirmó que la máxima casa de estudios, contribuirá con el desarrollo de los pueblos indígenas y el abatimiento del rezago que estos experimentan.
“Se trata de un tema ético, no es válida ninguna explicación para tratar de justificar que a través de la historia de nuestros pueblos indígenas ha habido ésta desigualdad. No es posible admitir que en el siglo XXI tengamos esas condiciones”, subrayó.
En el acto, el rector José Narro Robles recordó que en nuestros pueblos originarios se encuentra la mayor cantidad de pobreza extrema y los más altos índices de desnutrición, analfabetismo y mortalidad infantil, materna y por enfermedades transmisibles.
Sólo uno por ciento de los jóvenes indígenas puede acceder a la educación superior, ejemplificó.
En la Torre de Rectoría, Mario Luis Fuentes Alcalá, integrante de la Junta de Gobierno de la UNAM y académico del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo, explicó que para esta casa de estudios coadyuvar a que mejoren las condiciones de uno de los grupos más lastimados históricamente en el país, los indígenas, es un mandato ético y una convicción.
Este acuerdo permite sumar a escuelas, facultades y programas para potenciar investigaciones y capacidades humanas en ámbitos como salud, infraestructura y productividad, en beneficio de ese sector tan importante de la población, acotó.
A la firma acudieron por parte de la UNAM Luis Raúl González Pérez, abogado; Estela Morales, Coordinadora de Humanidades de la UNAM; y Renato Dávalos, Coordinador de Comunicación Social; por parte de la CDI, Francisco Cedillo, Director General de Asuntos Jurídicos; Pablo Uribe Fuentes, Director General de Evaluación; Rubén Romano, Director General de Evaluación; Héctor Flores, asesor; Alhelí Lara, Coordinadora de Comunicación Social.
Sobre el Convenio
El documento, firmado por los titulares de ambas instancias, establece que se llevarán a cabo actividades como proyectos de investigación, análisis y evaluación de políticas, estrategias y acciones dirigidas a las comunidades indígenas. Asimismo, campañas educativas apoyadas en alumnos y personal académico de la UNAM y brigadas de alfabetización.
También, tareas en materia de salud con estudiantes y académicos de la Facultad de Medicina, para hacer un diagnóstico del estado actual de esa población en sus localidades –se iniciará en albergues escolares–; se ofrecerá consulta y se establecerán parámetros de referencia para evaluar el impacto de políticas públicas.
De igual modo, se realizarán campañas de prevención y primeros auxilios en comunidades, con profesores y alumnos de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia, además de llevar a cabo otras de apoyo y capacitación a parteras y madres.
El documento considera proyectos de infraestructura, vivienda y telecomunicaciones, con la participación de las facultades e institutos de Ingeniería, Arquitectura y Geografía en el diseño, edificación y supervisión de obras como construcción y ampliación de vivienda, obras de retención y aprovechamiento de agua de lluvia, infraestructura hidráulica para riego, suministro de agua potable, caminos y puentes.
Para el desarrollo de proyectos productivos para el autoconsumo, y en su caso para el mercado, la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia ofrecerá capacitación y supervisión para la producción familiar y comunitaria de ganado y especies menores.
En tanto, la Facultad de Ciencias y el Instituto de Biología colaborarán en proyectos productivos de frutas, granos básicos, legumbres, hortalizas y hongos, entre otros, y en las unidades de manejo ambiental y proyectos de conservación de recursos naturales.
También se desarrollarán programas de apoyo a la procuración de justicia y defensa de los derechos de esos pueblos y comunidades.
La Facultad de Derecho intervendrá en la formación de defensores y equipos técnicos de apoyo a la población, y en la institucionalización de la capacitación en línea en materia de derechos indígenas para la Comisión y la administración pública federal.
Mediante el Programa Editorial de la Coordinación de Humanidades, se publicarán libros o materiales que redunden en beneficio de la cultura de esos pueblos, entre otras acciones.