
En un estudio realizado por la Universidad Loughborough de Gran Bretaña, México se ubicó en la Categoría B entre los países que cuentan con una legislación adecuada en el combate del uso de sustancias para mejorar el rendimiento de los deportistas, lo cual, de acuerdo con el documento, es un paso adelante para contar con los elementos suficientes para enfrentar los casos de dopaje.
Dicha evaluación sitúa al marco regulatorio mexicano por encima de naciones consideradas potencias deportivas, como Estados Unidos, Australia, Reino Unido o Rusia, en contraparte a países como China, Francia, Italia, España, entre otros, los cuales destacan por sustentar una legislación específica, perfilándose como referentes en la materia.
En México, desde 2003, existe la Ley General de Cultura Física y Deporte, cuyos artículos 108 y 138 fueron reformados en 2012 para efectos de fortalecer el marco legal en cuestión de dopaje.
El estudio realizado por los académicos Barrie Houlihan y Borja García, fue comisionado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO por sus siglas en inglés), con el apoyo de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA) y su metodología consistió en la aplicación de un cuestionario, mismo que se distribuyó el año pasado a 153 naciones con un índice de respuesta del 31%, quedando al final en 51 el número de países evaluados.