Gerardo Sosa Castelán cumplió 14 años de no poder pisar el cuarto piso de Palacio de Gobierno y levantar la mano del gobernador en turno en señal de victoria, la última vez que lo hizo fue en el gobierno de Francisco Olvera y hoy, desde la prisión domiciliaria acusado de delincuencia organizada y lavado de 58 millones 245 mil 948 pesos, decidió organizar una marcha para que el rector que impuso, fuera en su representación a llevar el mensaje político al gobernador Julio Menchaca Salazar.
Fiel a su estilo y origen porril y caciquil, Sosa Castelán, sacó del salón de clases a los docentes, de las oficinas a los trabajadores, suspendió actividades académicas y llevó a los estudiantes que, animados por obtener un punto, marcharon y estuvieron dos horas en la concentración de la Plaza Juárez en la capital.
Sonriendo, Octavio Castillo lanzó sus arengas y discursos, como sí en realidad hubiera ganado una elección, parecía victorioso, aunque en realidad sabe que no llegó por convencer a un Consejo Universitario o por tener el mejor proyecto académico, llega por ser una de las pocas cartas que le quedan al ex presidente del Patronato, que sabe que la imposición de sus hermanos trastocaría su débil posición.
El rector recién electo, tuvo que ser puntual con el mandatario estatal, tal como se habría acordado, sólo tendría unos minutos para la salutación oficial, la fotografía, un par de comentarios donde se sellaba el compromiso de que los universitarios están convencidos y comprometidos con el nuevo proyecto de gobierno y luego el evento público, era todo, no habría para más.
Luego con la gorra guinda, esa prenda camaleónica que cambia de color según sus intereses, y nadie mejor que Octavio Castillo, para ilustrarlo pues antes él mismo portaba una de color naranja, se marchó al edificio de la rectoría, donde se ufanó en declarar que el rector era él, a pregunta expresa sobre la influencia de Gerardo Sosa en la UAEH, y claro tiene toda la razón es su tiempo porque así lo decidió Sosa Castelán y mientras siga al pie de la letra el guion y las instrucciones como el pasado viernes, podrá aspirar cumplir su sueño de terminar su periodo de 4 años.
De mi tintero… Tras la liberación de Arturo Wiliams Trejo y su esposa acusados del delito de violación, la presidenta del Tribunal Superior de Justicia Rebeca Aladro, podría enfrentar su primera queja como titular del Poder Judicial, la sugerencia vino desde la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (FEVINTRA) a la Procuraduría del estado…Donde dicen que las cosas no caminan, es en el Instituto Hidalguense del Deporte, donde ya algunos colegas de gabinete de José Pipino Cuevas, ya le buscan relevo y buscan colocar a sus familiares y esposas…