Integrantes del Movimiento Nacional de Taxistas se concentraron este lunes en la explanada del Zócalo capitalino y estacionaron sus unidades frente a Palacio Nacional en protesta por la operación de las aplicaciones móviles para el uso del trasporte (Uber, Didi y Cabify).
Desde muy temprano grupos de taxistas, organizaciones gremiales y de sitio se instalaron en la Plaza Constitución para exigir que se cancele el servicio de transporte por medio de aplicaciones, ya que argumentan que las medidas de regulación no son iguales para ellos y para el transporte privado ya que los taxistas tienen que pagar trámites como licencia y tarjetón cuando los choferes de aplicaciones no.
En un templete, ubicado justo frente a Palacio Nacional, tres hombres permanecieron crucificados en cruces de madera con cartulinas en las que se leía que urge rendir cuentas por escrito de las empresas y la cantidad de vehículos que prestan servicios privados y que han aumentado en los últimos tres meses.
De acuerdo con los inconformes la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México, de 2012 a 2018, le heredó al actual gobierno un registro de 26 mil vehículos de aplicaciones extranjeras, además, acusaron que el gobierno capitalino, encabezado por, Claudia Sheinbaum, es una administración neoliberal, ya que en los últimos tres meses entregaron permisos para más de 100 mil conductores de Beat Buzzy y otras empresas extranjeras, por lo que los conductores exigen cancelar el servicio de transporte por medio de aplicaciones.
Asimismo concesionarios adheridos al Movimiento Nacional de Taxistas protestaron en la autopista México – Pachuca, a la altura de la caseta de cobro de Ojo de Agua donde impidieron la circulación por un momento en siete de los carriles y levantaron las plumas de tres de ellos dejando el paso libre a los automovilistas que se dirigen a la Cuidad de México. Cuatro carriles permanecen abiertos y en dos de ellos los taxistas levantan las plumas por intervalos para que los automovilistas crucen si pagar peaje.
Los transportistas amagaron con bloquear los accesos a la Ciudad de México, así como las principales vialidades en una movilización que, dijeron, se extenderá a otros estados del país, en descontento por las aplicaciones Uber y Cabify y las tarifas en las unidades concesionadas.