A través de un comunicado Petróleos Mexicanos, dio a conocer que desde hace un año comenzó a expandirse el robo de combustibles como gas natural y petróleo crudo, lo que ha llevado a la pérdida de millones de pesos a la empresa, independientemente de las tomas clandestinas, de diesel y gasolina, el cual hasta entonces se limitaba a la zona centro del país en las entidades de Hidalgo, Puebla y Tlaxcala.
Se informó que a la fecha los estados más afectados son Veracruz, y el norte del país. En la zona centro, entidades de Hidalgo, Puebla y Tlaxcala, se registra de manera importante el robo de hidrocarburo, inicialmente se registraban tomas clandestinas, para diesel y gasolina, sin embargo desde hace poco más de un año, se comenzó a detectar el robo de gas natural y petróleo crudo.
De acuerdo con el personal de la paraestatal, el robo de petróleo, se ha recrudecido ya que este se utiliza en hornos industriales, principalmente en ladrilleras, debido a la alta ignición de este combustible y a que no se puede refinar en cualquier sitio, las tomas clandestinas que se detectan ahora son tanto en oleoductos que transportan petróleo crudo y poliductos que corren gasolina manga o Premium y diesel.
En elo que va del año en el estado se tiene un registro de 10 tomas clandestinas desde que inicio el año a la fecha, en una de ellas se registró un incendio posterior al derrame de combustible, por lo que fue necesaria la participación de varios cuerpos de seguridad. La prioridad en estos casos es trabajar con el Ejército y Protección Civil, para resguardar a la población.
Los actos vandálicos que se dan a partir del robo de combustible además de generar una pérdida económica a PEMEX, pone en riesgo la integridad de miles de habitantes, por lo cual se busca concientizar a la ciudadanía del riesgo que implica una toma clandestina, por lo que al ser detectada la paraestatal, busca se le notifique de manera inmediata.
Finalmente se reportó que la zona centro tiene condiciones de vulnerabilidad por los miles de kilómetros de ductos que atraviesa en esta parte del territorio lo cual genera la posibilidad de instalar las llamadas tomas clandestinas, sin embargo a la fecha el mayor robo se realiza en el norte de México.