Al igual que en el 2009 cuando llegó la pandemia de la influenza a Hidalgo, hoy nuevamente los servicios de salud están a prueba y no por la calidad y capacidad de respuesta del equipo humano, pero si por la dotación de insumos y equipo, que en más de una ocasión ha causado molestias, correcciones y advertencias del gobernador Omar Fayad al equipo de la Secretaría de Salud.
Recientemente en el municipio de San Felipe Orizatlán, el mandatario estatal comprobó tras los reclamos de ciudadanos las deficiencias que se tenían en el centro de atención hospitalaria, exigió corregirlas y también advirtió sanciones para quienes no cumplieran con su trabajo y eso incluyó al propio titular de la dependencia.
Una semana después se encontró la falta de servicios de agua potable y electrificación en la clínica de La Calera en Mineral de la Reforma, que fue modernizada e inaugurada por el propio titular del ejecutivo, la negligencia era de las autoridades municipales de ese lugar encabezadas por Raúl Camacho Baños, pero también por la Subsecretaría de Prestación de Servicios de la Secretaría de Salud cuyo titular es Alejandro Benítez Herrera, responsable de la dotación y mejoramiento de servicios de las mas de 50 clínicas y unidades en los 84 municipios y los organismos e instituciones como el Laboratorio Estatal de Salud (LESPH).
Este último, será el responsable de dar el primer diagnóstico de las pruebas que se realizan a sospechosos de Covid-19 y la segunda será enviada al Instituto Nacional de Referencia Epidemiológica para su confirmación en cualquier sentido.
La mala noticia es que sí el gobernador Omar Fayad, hace una visita sorpresa al LESPH encontrará deficiencias graves como la dotación de insumos e incluso cubre bocas como marca el protocolo en estas instituciones de alto riesgo para su trabajo, algo que tiene al menos dos años y que debería tener sanciones para los responsables.
Actualmente se encuentra en proceso el ex director financiero y de recursos humanos de la secretaría de Salud Pablo Pérez Velasco, justamente señalado de haber desviado 50 millones de pesos destinados al equipamiento y mejora de hospitales y servicios de salud.
Así que, la llegada del coronavirus a nuestro país que pronto alcanzará a nuestro estado, reflejará que tanto han cumplido con su trabajo alguno funcionarios de Salud y que tanto otros se acercan a seguir el mismo camino de su antecesor Pablo Pérez o bien por desviar dinero o favorecer a empresas proveedoras de servicios que no cumplieron.
De mi tintero… Que hablando de salud quien está cerca de ser reemplazado es el director del Hospital General Francisco Chong, el gobernador ya tiene en su escritorio documentadas varias irregularidades…Que el tema de la basura lejos está de resolverse y por el contrario arrojará aún más irregularidades cometidas por el gobierno de Yolanda Tellería.