
Después de vivir la amarga experiencia de acudir al panteón municipal de Pachuca en pleno día de muertos a dejar flores al lugar de descanso de su padre y descubrir que la tumba era ocupada por otra persona, la familia del señor Casto Coyoli se dirigió con el administrador del lugar para exigir una investigación de lo sucedido, la restitución del daño y conocer que sucedió con los restos de su familiar.
Como antecedente, los familiares del difunto señor Coyoli, cuyos restos estaban desparecidos, señalaron que en mayo fue la última vez que visitaron la tumba para dejar flores y todo estaba bien, sin embargo el día de muertos notaron el cambio y la administración del panteón les informo que el lugar había sido ocupado debido a los adeudos en el pago por el derecho de perpetuidad.
Los deudos fueron notificados de que el lugar donde descansaba su padre era ocupado desde hace 3 meses por una joven de 15 años perteneciente a la familia Borja quien recibió esa fosa, ante esta situación la familia Coyoli presentó recibos que acreditaban el pago para conservar la tumba, por esta razón el administrador del panteón realizó una investigación de lo sucedido y trato de llegar a un acuerdo con las familias.
José Cruz González Sánchez quien es el responsable del panteón municipal desde enero de 2012 aseguró que esta confusión se debió a un error administrativo ya que no fueron registrados los pagos realizados por la familia Coyoli y por esta razón se dispuso del espacio, también señalo que debido a la antigüedad de la tumba no se contaba con un registro adecuado y no se pudo contactar a los familiares sin embargo manifestó que el espacio ya se encuentra registrado en el sistema el cual está siendo actualizado para evitar futuras confusiones.
Además comentó que por petición de la familia Coyoli y para resarcir el error, los restos de la joven recién sepultada fueron exhumados y depositados en una fosa nueva ubicada en el cuartel 2, numero 26 la cual se encuentra debidamente registrada, posteriormente se mostro a la familia Coyoli la bolsa que contiene los restos de su padre y una vez verificado se volvieron a sepultar en el lugar que ocupaba desde hace años.
El administrador del panteón señalo que los gastos ocasionados por este proceso serán cubiertos por él y el espacio de sepultura será utilizado por la familia Coyoli además de que será restituida la lapida con la que contaba para dejar la tumba como estaba.
Por su parte la señora María Coyoli hija de la persona sepultada en el lugar, dijo que, fue una situación molesta para las familias involucradas y aseguró que prefieren dejar atrás esta amarga experiencia por lo que no realizaran exámenes de ADN a los restos que contiene la bolsa para verificar que efectivamente sean los de su familiar, pues confían en la palabra del administrador y dejaran descansar los restos de su progenitor en paz.
EL proceso de exhumación y sepultura llevó aproximadamente hora y media, las familias involucradas se dijeron satisfechas por la resolución del problema, la familia Borja evitó dar declaraciones sobre el tema, cerca de las 8:30 de la mañana se termino el proceso y todos regresaron a sus hogares, por último María Coyoli exhortó a las personas que tienen parientes en el panteón municipal a visitar la tumba frecuentemente y verificar su estado para evitar este tipo de mal entendidos.