La falta de infraestructura para resguardar cuerpos no identificados ha obligado al Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) a preservar al menos 157 cadáveres de personas no identificadas, quienes fueron víctimas de hechos violentos vinculados a la delincuencia organizada en la caja refrigerada de un tráiler ya que no cuentan con un sitio adecuado para su conservación.
Hasta el 13 de septiembre la caja del tráiler se encontraba en una bodega de la colonia La Duraznera, en el municipio de Tlaquepaque, pero por el mal olor y la presión de los vecinos, la presidenta municipal, María Elena Limón, pidió al gobierno estatal retirarlo de ahí.
Tras el reporte, el gobierno estatal reubico el contenedor en un predio a cielo abierto detrás del fraccionamiento Paseos del Valle sin embargo ante la molestia de vecinos por los olores fétidos y el derrame de sangre que emanaba de la caja fue removida nuevamente a una bodega de la Fiscalía de Jalisco en la zona industrial de Guadalajara.
El secretario general de Gobierno de Guadalajara, Roberto López Lara, reconoció el resguardo de los cadáveres en la caja frigorífica y explicó que esto se debe a que la Morgue Metropolitana se encuentra saturada de personas asesinadas en hechos violentos sin embargo ya se trabaja en un Campo Experimental Forense en Tonalá, el cual estará listo en mes y medio, tiempo en que permanecerán los cadáveres en el resguardo provisional.
Por otra parte, colectivos de familiares de personas desaparecidas en Jalisco y la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ) exigieron al gobierno de Jalisco que brinde información y aclare los motivos que llevaron a resguardar de esa forma los cadáveres y no seguir los protocolos correspondientes.