A diferencia de los cementerios en todo el estado donde la afluencia de visitantes fue por cientos y hasta miles para recordar a sus muertos, el Panteón Inglés que se localiza en Mineral del Monte, fue el menos visitado en este día de muertos, donde la llegada era solo de turistas para conocer la historia del lugar.
De acuerdo con María del Carmen Hernández Skewes, luego de la muerte de su padre Inocencio Hernández Lara, quien estuvo a cargo del panteón por al menos de 47 años, tomó su lugar hace seis años; asegura que a cada temporada de las fiestas a los muertos solamente llegan visitantes y de forma esporádica descendientes de los que fueron sepultados en ese lugar.
Luego de afirmar que en ese panteón, que fue construido en 1862, en la parte alta del cerro de la cabecera municipal donde hay solamente 746 tumbas, más del 90 por ciento se encuentran abandonadas lo que significa que nadie ha acudido por decenas de años a visitarlas, rezar o al menos colocar algunas flores.
Al lugar a decir de la encargada, la mayoría de visitantes llega en busca de la tumba del payaso Richard Bell, quien antes de su muerte pidió que fuera sepultado de espalda a la zona que apunta a Inglaterra, ello en agradecimiento a México por el trato y reconocimiento que recibió y en rechazo a su país donde quienes se dedicaban a esa actividad eran discriminados.
Luego de afirmar que su padre es hasta el momento la única persona que ha recibido el reconocimiento como caballero de la orden Británica en el año 2011, mismo en el que falleció, Hernández Skewes, señaló que lamentablemente y a pesar de que hay en el estado y la zona cientos de personas descendientes de los ingleses, escoceses e Irlandeses que llegaron a trabajar en las minas para hacer ricas a sus naciones y ellos mismos, muy pocos acuden a este sitio por lo que es posiblemente, el cementerio donde sus muertos no son recordados.