El obispo de la Diócesis de Huejutla, monseñor José Hiraís Acosta Beltrán, alertó a fieles laicos, autoridades comunitarias y agentes de pastoral sobre la presencia de personas que se hacen pasar por sacerdotes, diáconos e incluso obispos, quienes realizan presuntos actos religiosos sin contar con autorización ni comunión con la Iglesia Católica.
A través de un comunicado oficial, el prelado informó que desde hace varios meses se ha detectado la presencia de estos individuos en la comunidad de Atempa, municipio de Calnali, así como en otras localidades pertenecientes a distintas parroquias de la diócesis. Dichas personas se presentan como integrantes de la llamada Iglesia Católica Antigua de México.
Entre los señalados se encuentran Jaime Antonio Mota Ruiz, quien se ostenta como obispo; Jorge Zabdiel Moreno Carrasco, quien dice ser diácono; además de Miguel Hernández y Luis Javier. El obispo precisó que estas personas aseguran falsamente estar en comunión con él y contar con su autorización para celebrar misas, bautismos, comuniones y confirmaciones, lo cual desmintió de manera categórica.
Monseñor Acosta Beltrán aclaró que ninguno de ellos pertenece a la Iglesia Católica, Apostólica y Romana, ni mantiene comunión eclesial con la Diócesis de Huejutla, la cual se encuentra bajo la guía del Papa. Por lo tanto, subrayó que no han sido enviados ni autorizados para realizar actividades pastorales en ninguna comunidad.
En el comunicado también se mencionan antecedentes documentados de Jaime Antonio Mota Ruiz, quien —de acuerdo con información compartida por el obispo emérito de Saltillo, monseñor Raúl Vera López— fue expulsado del ministerio en diversas asociaciones religiosas. Incluso existe un documento fechado el 9 de noviembre de 2022, emitido por la Iglesia Católica Romana Antigua de Norteamérica, en el que se declara su expulsión y reducción al estado laical.
Sobre Miguel Hernández y Luis Javier, el obispo explicó que ambos fueron seminaristas del Seminario de Huejutla, pero abandonaron su formación y posteriormente ingresaron a iglesias no católicas, de las cuales también fueron expulsados, por lo que actualmente no cuentan con reconocimiento ni legitimidad dentro de la Iglesia Católica.
Ante esta situación, el obispo exhortó especialmente a la comunidad de Atempa a no dejarse confundir ni dividir, y recordó que toda persona que realice labores pastorales debe contar con la autorización expresa del obispo diocesano o del párroco correspondiente.
Finalmente, monseñor José Hiraís Acosta Beltrán llamó a los fieles a mantenerse firmes en la unidad y la comunión eclesial, para dar un testimonio auténtico de la fe cristiana, y encomendó a la diócesis a la intercesión de la Virgen de Guadalupe.

