— Con una propuesta para erradicar el trabajo infantil en Tulancingo, niñas y niños de ese municipio
Niñas y niños de Tulancingo resultaron ganadores del “Sexto Concurso Ejerciendo mis Derechos”, convocado por el Sistema Nacional DIF, con el proyecto “Trabajemos para que las niñas, niños y adolescentes dejen de trabajar”, el cual compitió con 184 proyectos más del país, de los cuales sólo se eligieron diez ganadores.
Dicho proyecto, nació de la preocupación que ha mostrado este grupo de menores de edad, al advertir que la problemática de trabajo infantil ha sido un fenómeno creciente en Tulancingo, y por ello se dieron a la tarea de impulsar acciones preventivas, como pláticas con padres y madres, así como con sus hijas e hijos, para sensibilizar sobre los riesgos que se viven al trabajar durante estas etapas de la vida.
Marifer Barrera García, adolescente de 14 años de edad, integrante del equipo ganador, expuso que cada vez se observan más niñas y niños trabajando en los semáforos de esta ciudad, lo que da como resultado que tengan un bajo rendimiento escolar.
Para su realización, el equipo contó con la asesoría de Viridiana Trinidad Monroy, Ana Lizbeth Montaño López y Jenny Belmont Hernández, del centro PAMAR Tulancingo, quienes trabajaron conjuntamente un análisis de resultados y diagnóstico de la Problemática de Trabajo Infantil, donde plantean que la violencia laboral que se ejerce en este fenómeno es de tres tipos: emocional, física y económica.
Este proyecto tiene como sustento el artículo 32 de la Convención de los Derechos de los Niños, el cual trata del desaliento al trabajo infantil. Para su ejecución, han acudido a diversos centros escolares, como la Secundaria General número 2 de ese municipio, donde obtuvieron excelentes resultados, al hacer llegar este mensaje a más de 200 personas, entre padres de familia y adolescentes.
El equipo ganador acudió a Mazatlán, Sinaloa, a la presentación de los proyectos ganadores, como premio a su destacada participación. Visitaron el Acuario, así como los principales lugares turísticos de Mazatlán colonial; viajaron en ferry a la Isla de Piedra, donde disfrutaron de la playa, entre otras actividades lúdicas.