Una de las tradiciones con mayor arraigo a nivel nacional es el Día de Muertos, festividad que distingue al estado de Hidalgo por la peculiaridad de sus actividades en torno a la celebración de los Fieles Difuntos o Todos Santos pues en algunas comunidades los preparativos pueden durar meses para el cultivo de las flores o la engorda de los animales.
Todo el territorio hidalguense en esta temporada se inunda de colorido y magia multicolor, sin embargo la Huasteca Hidalguense, pone especial importancia en la festividad de Día de Muertos, principalmente por el espacio geográfico determinado por lo étnico, en éste caso, por el grupo náhuatl.
Esta ceremonia o festejo, muestra la interculturalidad de los pueblos originarios y la mezcolanza con las creencias religiosas hispánicas. En la Huasteca el día de muertos recibe el nombre de Xantolo que significa “Día de Muertos” y responde a una remembranza indígena hacia la adoración de los familiares, amigos y conocidos que han fallecido y que ese día regresan sus espíritus con el permiso de Mictlantecuhtli, dios que gobierna el Mictlán o reino de los muertos.
La intención de esta celebración es recibir a los fieles difuntos para convivir una vez más con ellos, mediante las ofrendas, velas, flores de cempoalxóchitl que significa, en éste caso, la vida y la muerte, con ellos se preparan “cadenas” o “arcos”, mismos que representan el universo, compuestos de trece cielos, copal, cantos y danzas.
Bajo este contexto, el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Hidalgo como parte de actividades del Encuentro Rituales de Vida o Muerte, presentará una muestra de altares en el Centro Cultural del Ferrocarril, los días 27 y 28 de octubre a partir de las 11 de la mañana.
En la muestra de altares los asistentes podrán disfrutar del colorido y creatividad de los municipios como Acaxochitlán, Alfajayucan, Atlapexco, Calnali, Huazalingo, Huehuetla, Mixquiahuala, San Salvador, Tasquillo, Tlanchinol, Yahualica y Zimapán.