Integrantes del movimiento indígena de Santiago de Anaya aseguraron que son una organización responsable y respetuosa de las situaciones políticas del país es por ello que durante las semanas más cercanas al proceso electoral realizo una pausa en sus manifestaciones sin embargo a partir del día de hoy dijeron, retoman su lucha social y ambiental con el objetivo de que la empresa trituradora y procesadora de materiales Santa Anita cumpla con las normas ambientales necesarias para la conservación del medio ambiente, tradiciones y forma de vida de los pobladores del municipio.
Es por ello que el movimiento indígena de Santiago de Anaya, el pueblo y organizaciones ambientales hacen un llamado a las autoridades municipales, estatales y federales a que obliguen a la empresa a cumplir con la norma ambiental pidiendo especialmente al gobierno estatal y a los responsables de vigilar el cumplimiento de los derechos humanos apoyen al municipio e indígenas en su lucha convirtiéndose en sus aliados, así mismo le solicitan al congreso del estado legislar en materia ambiental para lograr un desarrollo sustentable de los pueblos indígenas sin que pierdan sus raíces y patrimonio cultural.
Esta agrupación reitera que no exige el cierre de la empresa, simplemente que cumpla con las normas ambientales estipuladas para evitar problemas como los que se han desarrollado en Chiapas, Guerrero y Oaxaca donde los grandes consorcios llegan a establecerse para después dejar pobreza y devastación ambiental, además exigen que Santa Anita se convierta en una empresa socialmente responsable pues no ha cumplido con las promesas hechas al pueblo o a trabajadores por lo que hay conflicto laboral al interior ya que y la mayoría de los empleados son foráneos con contratos eventuales, sin prestaciones ni derechos laborales.
También argumentan que las 300 hectáreas que adquirió la cementera al precio de 10 pesos por metro cuadrado es una zona de gran riqueza antropológica y natural prueba de ello es que se han encontrado fósiles y huesos de mamut, así mismo se tiene la preocupación de que la zona eco turística Xoxafi que esta sobre la falla de San Andrés presente derrumbes originados por las explosiones con dinamita que realiza la empresa para extraer material por lo que en días próximos el geólogo Alejandro Cabrera consulto externo de la mina Autlán egresado del IPN y con una especialidad en la materia hará las investigaciones necesarias para dar un diagnostico acertado sobre los impactos negativos sobre las grutas.
Hasta el momento existen 10 denuncias en contra de la cementera que no se han resuelto a pesar de haber sido interpuestas ante instancias federales como la Semarnat, Profepa y Conagua, finalmente esta agrupación exige que las dependencias federales antes mencionadas realicen una consulta popular para conocer la opinión del pueblo sobre la problemática.