La Agencia de Investigación Criminal, pasó de los enfrentamientos internos al inicio de la actual administración, a los señalamientos de corrupción, venta de plazas, amenazas, hostigamiento y acoso, que hoy han generado preocupación en las esferas de decisión del gabinete de seguridad en Plaza Juárez, que ya analiza tomar decisiones.
No es la primera vez que la corporación se encuentra en medio de cuestionamientos que sobresalen más que su trabajo de combate a la delincuencia y que han intentado cubrirse, pero sí es la primera ocasión que se investiga desde órganos externos de la Procuraduría de Justicia del Estado.
Luis Cruz Mera y Víctor Hugo Carrera Martínez, director y primer comandante de la corporación, vivieron enfrentamientos que provocaron caos entre los grupos de la anteriormente conocida cono Policía Judicial, luego ministerial, e hizo que interviniera el secretario de gobierno Guillermo Olivares y el entonces encargado de la Procuraduría Santiago Nieto, el primero defendió a Cruz Mera el segundo a Carrera Martínez, se hicieron señalamientos graves de una red de presunta protección a delincuentes y ex funcionarios estatales a cambio de fuertes cantidades de dinero.
Se pidió la cabeza de Carrera Martínez, pero este logró mantenerse con el apoyo de Nieto Castillo, que a su salida sugirió sostenerlo, y así terminó por firmar un pacto con Cruz Mera, para quedarse en la primera comandancia y al margen de toda la operación, pero con influencia entre los 18 grupos.
El acuerdo desencadenó desde entonces, una serie de excesos y abusos de la dupla policiaca, que los mismos elementos de la Agencia, han evidenciado con pruebas del acoso laboral, violación a derechos humanos, falsificación de pruebas, delitos y declaraciones de las agentes María Guadalupe Osorio Villeda; Mitzy Jovanna Jiménez Arroyo; Adrellev Castañeda Pérez; Enrique Acosta Olguín; cruz Montiel Balderrama o Hernán Rivera, entre otros más.
Todo esto sin contar la denuncia que dimos a conocer en este espacio enviada desde los Estados Unidos, por Miguel Estrada, líder de una organización migrante, que, señaló abiertamente al primer comandante Víctor Hugo Carrera Martínez de amenazarlo de muerte junto a su familia, por revelar los supuestos casos de corrupción y extorsión contra un hombre originario de Mixquiahuala.
Los documentos de la serie de atropellos fueron enviados también a la Comisión Estatal de Derechos Humanos, donde su titular Ana Karen Parra Bonilla, decidió como ha ocurrido en otros casos, guardar silencio e incluso según los afectados en una abierta complicidad, desestimó y evitó testimonios y declaraciones de afectados.
Hoy, no bastará con los 5 expedientes iniciados en la Visitaduría General o en la Secretaría del Trabajo por acoso y despidos injustificados, hoy la amenaza contra la Agencia de Investigación es que, desde Plaza Juárez se tomen las decisiones de sancionarlos o removerlos, lo que desatará el fuego interno entre el gabinete de seguridad y dará mayor fortaleza a la Secretaría de Seguridad estatal, porque las irregularidades como el sol, no se tapan con un dedo o un “exhorto” de buen comportamiento.
De m tintero… Por cierto, parece que, no basta los casi 300 millones de presupuesto anual que se etiqueten para la Agencia de Investigación, quien hoy recibe capacitación externa desde Estados Unidos por la “Asociación Civil Estrada” no sólo en el manejo del idioma inglés, también la academia les servirá para un repaso en la elaboración clara de dictámenes que luego ni ellos mismos entienden…El dirigente estatal de Morena, Marco Antonio Rico, reunió casi en secreto a los diputados locales del partido guinda en la torre legislativa dice que, el encuentro fue para “cerrar filas”, lo que para algunos fue interpretado como un intento de manotazo interno, pero muy carente de fuerza…