- Mal de amores
Pese a que en la actualidad los avances en derechos para las mujeres, han ido progresando en el espacio público, aún en el ámbito privado se sigue reproduciendo la violencia de género; tal es el caso de la profesora Aldegunda Aguilar Fernández; quien, desde hace tiempo, enfrenta una batalla legal, que pone en duda la equidad y la justicia en nuestra entidad.
Tras una vida de sacrificio y trabajo, Aldegunda se encuentra hoy entrampada en una batalla judicial para defender lo que por derecho le corresponde. Tras cuatro décadas de dedición a su profesión y a la crianza de sus hijos, enfrenta a un juicio legal interminable contra su ex esposo, Jaime Costeira Cruz, quien fuera funcionario de primer nivel en el gobierno estatal.
A su lado, la profesora fue víctima de abandono, maltrato económico y manipulación, ahora sufre violencia patrimonial ya que su ex cónyuge se niega a otorgarle el 50 por ciento de los bienes que adquirieron durante su sociedad conyugal.
Ahora, en un giro inesperado, su ex esposo ha respondido a la demanda de liquidación de la sociedad conyugal mediante artificios legales, que claramente van en contra de los principios del derecho y de los criterios establecidos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Costeira Cruz, argumenta que, los derechos de Aldegunda sobre los bienes conyugales han prescrito, a pesar de que existen criterios legales claros que señalan que estas prescripciones no pueden aplicarse en detrimento de los derechos de una mujer que ha contribuido a la sociedad conyugal, especialmente cuando su papel ha sido limitado por razones de género.
En lugar de reconocerle las obligaciones a las que tiene derecho, intentan ocultárselas, esgrimiendo tecnicismos y estrategias dilatorias, que no hacen más que añadir sufrimiento a quien ya ha sido injustamente tratada. Como sociedad, debemos estar atentas y atentos, en espera que se le haga justicia a la maestra Aldegunda Fernández y pueda disponer de los bienes que adquirió en sociedad conyugal.