Denuncia el dirigente de la Sociedad Ecologista Hidalguense (Sehi), Marco Antonio Moreno Gaytan, que en medio de la disputa que se mantiene por la recategorización del Parque Nacional los Mármoles, este ha resultado más afectado por la actividad minera y la tala clandestina en un 35 por ciento de su superficie de esa zona del estado .
Luego de recordar que el parque está integrado por alrededor de 23 mil 150 hectáreas de diversos municipios de Zimapan, Jacala, Pacula y Nicolás Flores, en donde lamentó que las acusaciones de tala clandestina y deterioro del parque, es para los habitantes de estos municipios y las autoridades de la Secretaría del Medio Ambiente son omisos ante las empresas que realizan la extracción de minerales.
Moreno Gaytan, dijo que hasta el momento se ha logrado detener la recategorización, sin embargo no hay compromiso de las autoridades por preservar esta área natural protegida, por lo que en su caso ven el destino de este parque como bastante oscuro y pende sobre de una decisión del gobierno de que este parque deje de existir y que se destruya en su totalidad para lo cual dijo falta muy poco».
El activista añadió que una de las comunidades que se encuentra más afectada por la tala clandestina es la del Durazno, por lo cual se trabaja de manera coordinada con los pobladores para tratar de apoyarlos y evitar que sean desplazados ya sea por los delincuentes o bien por las mineras, la situación del parque dijo cada vez es más grave debido a que hay intereses incluso extranjeros.
Así también afirmó que se ha intentado que la Comisión Nacional de áreas Protegidas ponga en marcha aparte de la dirección que tienen ya instrumentada, la instalación del Consejo Asesor del Parque y en esa medida impulsar acciones en algunos lugares para avanzar con muestras ambientales en los municipios que integran el parque.
Refirió que en estos trabajos se le explica a la gente la importancia que tiene esa zona para el estado y las actividades que se deben de desarrollar para poder garantizar su permanencia, sin embargo lamentó que la tala y los trabajos mineros han deteriorado hasta en un 35 por ciento la superficie y consideró que este porcentaje puede subir aún más si no hay una pronta solución.