Teniendo como escenario la imponerte arquería mayor del Acueducto del Padre Tembleque, monumento considerado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, la Secretaría de Turismo y Cultura del Gobierno del Estado de Hidalgo presenta en concierto a la Banda Sinfónica del Estado, bajo la dirección artística del maestro Marco Antonio Orozco Hernández. La cita es al mediodía del viernes 11 de diciembre.
Este es el noveno concierto programado por la Secretaría de Turismo y Cultura a través del programa denominado “La Cultura a ras de piso”, y ofrece un repertorio con música de grandes compositores mexicanos y extranjeros: “Hidalguense” de Abundio Martínez, “Zacatecas” de Genaro Codina, “Popurrí de Jalisco”, “Alma Huasteca” de Jaime Torres, “Huapango” de José Pablo Moncayo y “Las Bodas de Fígaro” de W. A. Mozart.
El escenario no puede ser mejor: la majestuosa Arquería Monumental ubicada en la Barranca del Papalote, en los límites del estado de Hidalgo y de México, la cual está formada por 66 arcos a lo largo de mil 44 metros. Aquí atraviesa el tren bajo un arco. El arco mayor tiene una altura de 38 metros. Este arco tiene cinco nichos repartidos, y uno de ellos, al centro puede verse la Virgen de los Ángeles, que fue muy venerada por los frailes franciscanos.
Es tan vistoso este conjunto arquitectónico que opaca el desarrollo hidráulico del Acueducto Tembleque, debido a que la mayoría de la gente piensa que todo el acueducto son los arcos. Debemos puntualizar que esta arquería no tendría ningún sentido si no existe toda la red transportadora de agua.
Algo de historia
El Acueducto del Padre Tembleque. Sistema Hidráulico es declarado Patrimonio Mundial el domingo 5 de julio del 2015 en la 39° Reunión de Comité de UNESCO en Bonn, Alemania.
El Acueducto Tembleque es el monumento civil construido en la Nueva España en la época virreinal, es una obra cumbre de la humanidad que representa la fuerza, la organización, la hermandad de los pueblos que expresa nuestra identidad cultural.
El Acueducto Tembleque es una obra mestiza, testigo de piedra silente, hecho de calicanto (tezontle, cal apagada, mucílago de nopal) que supera el olvido, el abandono, indiferencia e ignorancia. Es de apreciar la eficacia de esta argamasa que da fusión a las piedras y ha perdurado por más de cuatrocientos sesenta años.
El acueducto tiene en su estructura y trayectoria sitios privilegiados que dan guía a sus venerables apantles o canales patrimoniales que se encuentran en lo profundo o a ras de la topografía, para que el agua corra por gravedad, en una extensión de 48 kilómetros.
Nace a partir de un manto acuífero a 2 mil 600 metros sobre el nivel del mar, que se encuentra al oriente del Cerro de Tecajete. Consta de siete manantiales que se intercomunican a través de apantles de 0.60 x 0.40 con tapa de piedra.
Tiene dos ramales:
El primero rumbo Zempoala, de aproximadamente 9 kilómetros. El apantle tiene dimensiones de 0.20 base por 0.40 mamposteado, cubierto con la técnica de bruñido con tapa de laja.
El segundo ramal hacia Otumba. Tiene una extensión de aproximadamente 39 kilómetros de la cajita distribuidora, ubicada de la parte final de la primera arquería. Se han encontrado diecisiete cajitas distribuidoras de agua, y areneros, siete aljibes, sifón o vasos comunicantes y seis arquerías.