El Grupo Universidad vivió una de las peores y más amargas navidades con el jefe del clan Gerardo Sosa Castelán en prisión, pero desde donde dicen dictó las indicaciones para su hermano Damián Sosa y para el rector Adolfo Pontigo a quienes las instrucciones fueron claras, no ceder y mantenerse en la arena política al costo que fuera.
Las filtraciones desde el penal del Altiplano en el Estado de México señalan que Sosa Castelán sólo recibe la visita de sus abogados entre ellos Antonio Ventura y tres más, con quienes dicen envía con precisión las instrucciones.
Ingresan por tiempo limitado y el argumento es que deben de recabar la firma de su cliente para diferentes promociones, pero en realidad su función aparentemente es la de llevar la voz de Gerardo a los aún fieles a su causa.
En reuniones privadas con los diputados se dan a conocer cada una de las instrucciones así como los movimientos y la cautela que deben seguir para evitar ser detectados por la Unidad de Fiscalización de Santiago Nieto, quien aún mantiene congeladas las cuentas de Gerardo Sosa, Adolfo Pontigo y dos más relacionadas con la investigación por lavado de dinero y delincuencia organizada que es lo que lo mantiene en el penal de máxima seguridad en el Altiplano, donde deberá permanecer al menos tres meses más pues fue el plazo otorgado por el juez a la Fiscalía General de la República para continuar con las investigaciones.
Pero cuál ha sido el principal mensaje que ha enviado Sosa Castelán a sus seguidores? según los enterados que habrían participado en las reuniones su jefe les ha confirmado que obtendrá su libertad y que saldrá justo antes del proceso electoral federal y que todos deberán de estar listos para la contra campaña que vendrá a nivel estatal, además sugiere tener acercamientos a nivel federal contactos que le habría pedido paciencia para su salida de prisión.
Esto ha servido para que en los pasillos de la Universidad de Hidalgo y del Patronato insistan en que los elementos que tiene la Fiscalía para mantenerlo en prisión no son suficientes para lograr su vinculación y por eso dicen muy pronto estaría fuera de la cárcel aunque no se asegura su regreso a Hidalgo.
Todas estas filtraciones y especulaciones no han servido de mucho para alegrar a los integrantes del clan bautizado como la Sosa Nostra por el periodista Miguel Ángel Granados Chapa, pues lo que no pueden ocultar es que tuvieron que “aislarse” para pasar las celebraciones de Navidad y eso no por el Covid sino por el miedo que aún tienen de ser detenidos tanto Adolfo Pontigo como Damián Sosa, el primero cabecilla del proyecto académico junto con Agustín Sosa y el segundo de los temas políticos.