“Son violatorios de derechos humanos, los códigos civiles donde se señale que el matrimonio solo es la unión hombre-mujer para procrear un hijo” así lo determina la jurisprudencia 43/2015 emitida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Saúl Fermán Guerrero, Juez Civil y Familiar de Tizayuca, detalló que la resolución emitida por la Corte, establece un criterio firme para todas la autoridades, tanto administrativas como judiciales pues vincular los requisitos del matrimonio con las preferencias sexuales y la procreación es discriminatorio, porque excluye a las parejas homosexuales, lo cual, no les permite acceder a esta unión conyugal.
Para acatar dicha resolución, dijo, es necesaria una adecuación en la Ley para la Familia del Estado de Hidalgo, que permita celebrar entre las personas con diferente orientación sexual la figura jurídica del matrimonio, lo cual otorgaría a los contrayentes una serie de derechos en cuestión de alimentos, patria potestad, seguridad social, de carácter civil, fiscal y administrativo.
Afirmó que los juzgadores en el Estado de Hidalgo tienen total apertura con respecto al tema, ya que su labor implica impartir justicia con base en las normas jurídicas y los tratados internacionales en materia de derechos humanos. Además, señaló que en nuestra Entidad sólo se tiene conocimiento de un juicio de amparo promovido por rechazo a una solicitud de este tipo, aunque no descarta que con dicha resolución se hagan nuevas solicitudes.
Sobre el mecanismo de adopción entre parejas del mismo sexo, explicó sobre la necesidad de analizar lo que señala cada legislación en materia de adopción, porque actualmente en nuestra entidad, a una persona homosexual por si sola no le es prohibido adoptar, si lo solicita de manera individual, la discusión inicia si lo promueve como matrimonio, pero nuestra Ley para la Familia solo se refiere a los cónyuges, sin aludir a si son un hombre y una mujer.
Fermán Guerrero, manifestó que este problema de inquietud social es consecuencia del arraigo de tradiciones conservadoras, que se niegan a aceptar un nuevo modelo de familiar; sin embargo, es necesario avanzar y cambiar el modo de pensar de la sociedad de acuerdo a las exigencias actuales mediante la educación, pues es necesario promover en la población la tolerancia y el respeto a la individualidad de todas las personas.