En México, uno de cada dos jóvenes que ingresaron al Sistema de Justicia Penal durante 2017 sufrieron algún tipo de violencia por parte de las autoridades durante su detención, así lo dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), tras analizar los resultados de la primera Encuesta Nacional de Adolescentes en el Sistema de Justicia Penal 2017.
Las agresiones más comunes fueron patadas y golpes con las manos; el 44.8% indicó que lo golpearon con algún objeto, el 41.9% dijo que aplastaron su cuerpo o parte de él, mientras que el 34.6% indicó que se le impido respirar, sin embargo en situaciones más graves algunos jóvenes denunciaron que fueron heridos con armas de fuego, otros recibieron descargas eléctricas o fueron violentados sexualmente.
El 43.7% de los jóvenes fueron detenidos por elementos de la Policía Municipal, mientras que la Policía Ministerial o Judicial aprehendió a 26.3 % de los jóvenes y la Policía Estatal a 19.1 por ciento.
Los adolescentes en muchas ocasiones cumplen su medida en libertad; sin embargo, de los que sí la cumplen dentro de un centro penitenciario, el 92 por ciento son hombres y las entidades con mayor número de jóvenes entre 18 y 22 años en esa situación son Jalisco, Sonora y Chihuahua.
Entre los delitos que más cometieron los jóvenes recluidos, destaca robo con violencia, homicidio, portación de arma de fuego, robo de vehículo, secuestro, delitos contra la salud y delincuencia organizada.
La encuesta abarcó los 53 centros de internamiento que hay en todo el país y se consideraron 3 mil 308 adolescentes en el sistema de justicia penal mexicano; de los cuales 59.4 por ciento tenían entre 18 y 22 años, 25.5 entre 16 y 17 años.