Las zonas Dorada y Diamante de Acapulco ahora están conectadas a través del Macrotúnel, el más grande del país, que fue inaugurado por Gerardo Ruiz Esparza, secretario de Comunicaciones y Transportes y Ángel Astudillo Flores, gobernador de Guerrero.
A través de esta nueva vía de 3.2 kilómetros bajo tierra y 3.6 kilómetros de carpeta total de rodamiento desde sus conexiones, los automovilistas ahorrarán hasta hora y medio de trayecto, ya que podrán realizar el recorrido de una zona a otra en sólo tres minutos.
La obra beneficia la actividad turística, ya que se reduce también el trayecto del Aeropuerto Internacional de Acapulco hacia la zona Dorada, la más popular entre los paseantes, pues comienza en la Avenida Escénica, donde termina la Costera Miguel Alemán y llega al poblado de Cayaco.
El túnel cuenta con tres carriles, uno de ellos reversible, se construyó en una excavación de 493 mil 363 metros cúbicos y tuvo una inversión de 3 mil millones de pesos y es la muestra del esfuerzo y la ingeniería de calidad en el país, afirmó el titular de la SCT.
Cabe recordar que la construcción de este túnel se inició en 2013 y estaba planteada para concluirse en dos años, sin embargo problemas como la huelga de trabajadores en 2014 y la suspensión ordenada por la Comisión Nacional del Agua propiciaron que se retrasara dos años más.
Este túnel, que fue construido para resistir temblores de hasta ocho grados en la escala de Ritchter, permitirá también la captación de agua que se entubará para suministrar 30 litros por segundo a la parte alta de la colonia Icacos, además por él pasará la conducción de la línea hidráulica proveniente de Lomas de Chapultepec, uno de los proyectos de agua potable más importantes de Acapulco.