Con más de 130 cuadros con diferentes impresos donde José Guadalupe Posada dejó su marca imborrable, fue inaugurada la exposición Cultura popular y misticismo en El Cuartel del Arte de Pachuca.
Se trata de una colección del Museo José Guadalupe Posada, muestra del trabajo de quien se considera el grabador más importante y quien hizo muchas aportaciones al imaginario de nuestro país. La museografía y curaduría están a cargo de Nicol del Valle Cruz y Diana Camargo.
Fue abierta en Hidalgo gracias a los esfuerzos conjuntos entre el gobierno del estado –por medio de su Consejo Estatal para la Cultura y las Artes– y el Instituto Cultural de Aguascalientes, cuyo director es el arquitecto José Guillermo Saucedo.
Durante más de 20 años Posada recrea escenas con motivos de música, canto y baile. El gran baile de calaveras es una de sus grandes obras, pero también están las decenas de cubiertas para las distintas series de cancioneros que muestran su excelente diseño.
En la primera década del siglo XX, Posada ilustró toda clase de documentos, cancioneros, libros, cuentos, volantes, carteles, notas periodísticas nacionales e internacionales, nota cotidiana, nota roja, entre muchas otras. Incluso, se presentan estampas de trabajos editados en España: “La Biblioteca del Niño Mexicano”.
En la exposición de El Cuartel del Arte, también se pueden apreciar algunas reproducciones del trabajo más reconocido de Posada, el de calaveras literarias que don Antonio Vanegas ponía a la venta cada año durante la celebración de día de muertos. De los aproximadamente 20 mil grabados que realizó Posada, tan sólo un 2 por ciento corresponde al tema de calaveras. Y varias de ellas se pueden ver en este recinto pachuqueño.
Cultura popular y misticismo permanecerá abierta al público de martes a sábado de 10:00 a 18:00 horas, y los domingos de 10:00 a 15:00 horas.
José Guadalupe Posada
José Guadalupe Posada nace en la ciudad de Aguascalientes el 2 de febrero de 1852, en el barrio de San Marcos. Sus padres Germán Posada y Petra Aguilar. Su mentor de primeras letras fue su hermano mayor Cirilo Posada, quien descubre en el pequeño José Guadalupe su gran habilidad para el dibujo.
En 1868 entra como aprendiz de litógrafo a la imprenta de José Trinidad Pedroza, y un año después se publica su primer trabajo profesional en una revista de corte político llamada El Jicote. En 1872, José Trinidad Pedroza, decide trasladar su taller a la ciudad de León de los Aldama, e invita al joven José Guadalupe.
En la ciudad de León, Posada adquiere una fama a nivel regional, incluso en la ciudad de México donde ya se conocía la calidad de sus trabajos. En 1875 contrae nupcias con María de Jesús Vela con quien procrea a su único hijo. En 1888, La ciudad de León de los Aldama, sufre una gran inundación en donde además de perder familiares cercanos, pierde también su casa-taller, lo que lo obligo trasladarse a la ciudad de México junto con su esposa e hijo.
A su llegada a la ciudad de México es contratado como ilustrador por Irineo Paz (abuelo de Octavio Paz) quien poseía talleres de grabado, desde donde se publicaban varias revistas como la Patria Ilustrada, La revista de México, el Semanario del padre Cobos por mencionar solo algunos.
En 1890, Posada es contratado por el Editor Antonio Vanegas Arroyo, (personaje singular que se había especializado en editar gacetas populares) donde trabajaría hasta sus últimos días. Allí conoce a Manuel Manilla grabador (primer impresor de Vanegas Arroyo), y a otros personajes importantes de la época como el escritor y compositor Constancio S. Suarez, al historiador Heriberto Frías y muchos más.
Durante la primera década del siglo XX, Posada ilustro toda clase de documentos, cancioneros, libros, cuentos, volantes, carteles, notas periodísticas nacionales e internacionales, nota cotidiana, nota roja entre muchas otras cosas. Incluso uno de sus muchos trabajos realizados para Don Antonio Vanegas Arroyo, fue editado en Barcelona, España. “La Biblioteca del Niño Mexicano”.
El trabajo más reconocido de la obra de Posada es el de calaveras literarias que Don Antonio Vanegas ponía a la venta cada año durante la celebración del día de muertos. Cabe aclarar que de los aproximadamente 20 mil grabados que realizó Posada, tan sólo un 2% corresponde al tema de calaveras, y paradójicamente la más reconocida, (La Catrina), no la vio publicada, ya que aunque la grabó en 1912, ésta fue sacada a la luz para su venta diez meses después de su muerte.
La sala lúdica
Para complementar la exposición Cultura popular y misticismo, en el Cuartel del Arte se habilitó un espacio lúdico, para que los niños y adultos tengan un acercamiento más divertido al trabajo de José Guadalupe Posada. Después de hacer el recorrido por la galería, los visitantes pueden acercarse a este espacio y encontrar juegos de mesa como la versión del Juego de la Oca hecho por Posada, armar un rompecabezas gigante del mural pintado por Diego Rivera en el que aparece La Catrina, el personaje más conocido de Posada, además se proyectará el cortometraje animado “Huesos”, donde se le rinde tributo a este artista mexicano, así como una pequeña sala de lectura con obras infantiles, y el visitante también podrá apreciar una reproducción del tamaño de un muro de la “Calavera pachuqueña”, dedicada a la capital de Hidalgo.