La Iglesia Católica, que aglutina a más del 80 por ciento de los creyentes en el país, celebra la que denominó “espontánea unidad” del pueblo mexicano ante la política del presidente entrante de los Estados Unidos, que se considera peligrosa social y económicamente peligrosa para los intereses nacionales.
En su celebración de fin de semana, el Cardenal Norberto Rivera Carrera destacó que la fuerza de los mexicanos radica en la unidad y en el respaldo que en este momento se brinde al gobierno, que ha dejado claro que la soberanía nacional no es negociable.
Rivera Carrera subrayó que la riqueza cultural e histórica de México, con un pueblo de una fe inquebrantable y que sabe ser solidario, son las grandes fortalezas en las que se finca la certeza de que el país saldrá delante de las circunstancias complicadas que empiezan a vislumbrarse con la entrada del nuevo gobierno en la Unión Americana.
El clérigo destacó que no es el pueblo estadounidense el que está contra los mexicanos, sino algunas acciones de su recién llegada administración y muestra de ellos son las manifestaciones de solidaridad de la comunidad católica del vecino país del norte.
Por otra parte, a través del Semanario Desde la Fe, la Iglesia Católica puntualizó que los objetivos de las reformas estructurales en telecomunicaciones, para democratizar a los medios de comunicación, parece haberse quedado sólo en buenos propósitos.
Explicaron que de acuerdo a la opinión de especialistas los cambios en materia de telecomunicaciones son inequitativos porque no se dan los mecanismos de defensa y convierten un acuerdo administrativo en instrumento de acoso y presión para los informadores y los medios.