Para los habitantes de Puerto Bangandhó en Ixmiquilpan el agua que llega a sus hogares lejos de beneficiarlos se ha convertido en un peligro para su salud.
El líquido vital que abastece a las 120 familias de esta localidad se encuentra contaminado por metales pesados, pero al no contar con otra fuente de suministro los habitantes deben utilizarla diariamente para sus necesidades básicas poniendo en riesgo su salud.
El sub delegado Pablo Gómez señaló que no pueden utilizar el agua para consumo y tienen que comprar garrafones en las casas y los planteles educativos donde diariamente adquieren aproximadamente 10 garrafones que consumen los estudiantes y maestros, por lo que los padres de familia deben cooperar diariamente lo que les representa un gasto no previsto y afecta su economía, aseguran que aunque han solicitado varias veces al ayuntamiento de Ixmiquilpan una pipa de agua potable para no tener que comprarla hasta el momento no han recibido el apoyo.
Los afectados mencionaron que, hace más de 6 años y por la falta de agua empezaron a excavar un pozo localizando el líquido vital a 40 metros de profundidad entonces solicitaron apoyo al gobierno para habilitarlo adecuadamente, este llego pero la perforación se hizo a 200 metros y se empezó a bombear el agua, sin embargo con el paso de los días los usuarios empezaron a notar irregularidades en el líquido.
Por esta razón solicitaron a salubridad de Ixmiquilpan y la universidad tecnológica del Valle del Mezquital que realizan estudios para comprobar su estado, estos revelaron que el agua está contaminada por metales pesados entre ellos la plata, haciéndola altamente nociva para la salud, los lugareños dejaron de consumirla pero la utilizan para la limpieza de sus hogares y el baño, señalan que les irrita la piel y se les cae el cabello además de que enferma a los animales que la beben.
Aquellos que se atrevieron a probar el agua señalan que su sabor es amargo y puede observarse en ella un tono blanquizco además corroe las tuberías y las llaves de las casas, desesperados por la necesidad de este servicio iniciaron otra perforación en un punto distinto de la comunidad pero solo han alcanzado 23 metros de profundidad aun no encuentran el agua y por falta de recursos económicos has suspendido los trabajos.
Faustino Romero vecino del lugar aseguró que la fuente más cercana para traer agua limpia son los manantiales del Tephé sin embargo es difícil por la distancia y la falta de vehículos o recipientes para acarrearla, así mismo comentó que cuando no hay agua de garrafón mucha gente bebe de los escurrideros que se encuentran a la orilla de la carretera lo cual resulta un peligro porque no son depósitos limpios, muchas veces se encuentran en ellos animales muertos.
Los habitantes afectados piden a las autoridades la perforación de otro pozo para poder contar con agua limpia y con ello solucionar esta necesidad ya que de esto dicen, depende el bienestar de todos.