En la plaza de San Pedro, miles de personas fueron testigos de la fumata blanca que salió de la chimenea de la Capilla Sixtina, señal de que los 133 cardenales consiguieron elegir a un nuevo papa después de 4 votaciones tras el inicio del cónclave.
Desde el balcón de la basílica, el cardenal protodiácono anunció Habemus papam, seguido de la aparición del nuevo pontífice, Robert Prevost de 69 años, un cardenal originario de Estados Unidos quien eligió el nombre de su papado como León XIV.
En su primera bendición y mensaje, el Papa León XIV lanzó un «llamado a la paz» a «todos los pueblos», también a «construir puentes» a través del «diálogo», instando a avanzar «sin miedo, unidos, dando la mano a Dios y entre nosotros».
“Si me permiten un saludo en español a mi querida diócesis de Chiclayo, en el Perú, donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe y ha dado tanto tanto para seguir siendo fiel a la iglesia de Jesucristo”, dijo en español.
El 267º pontífice de la Iglesia católica nació en la ciudad estadounidense de Chicago, pero también tiene la nacionalidad peruana, que obtuvo en 2015 tras pasar gran parte de su vida religiosa en el país andino.
Llegó a Perú en una misión agustiniana en 1985, tan solo tres años después de ordenarse sacerdote, y regresó en 1988 para dirigir el seminario agustiniano de la ciudad norteña de Trujillo durante 10 años.
Además, es presidente de la Pontificia Comisión para América Latina y desde 2023 fue llevado a Roma por el papa Francisco, al que era muy cercano, para dirigir el Dicasterio para los Obispos.