Una de las principales interrogantes, incluso planteadas en uno de los 14 expedientes legales iniciados por la llamada “Estafa Siniestra”, es sí el exgobernador Omar Fayad Meneses, estuvo enterado del presunto desvío de recursos mediante las llamadas empresas fachadas; la respuesta hasta ahora, sólo la han escuchado quienes han participado en reuniones privadas y compartido en diferentes versiones, no del todo.
Inteligente y hábil como es, el también senador priista de la LXII legislatura, afirma que, no niega conocer que en el último tramo de su administración se tuvieron recursos extraordinarios para diferentes obras y servicios en varios municipios del estado, era parte de sus responsabilidades como jefe de estado, pero su entrega, bajo expedientes técnicos y administrativos eran tareas y funciones de sus subalternos, no de él.
Según la investigación que tiene hasta ahora la Procuraduría de Justicia a cargo de Santiago Nieto, y su área de inteligencia financiera y que se ha convertido en un señalamiento mediático y una acusación persistente en los expedientes, pero sólo de dicho sin ninguna prueba sólida, es que el ex secretario de la Contraloría César Mora orquestó la red para beneficiarse con los alcaldes del dinero público.
Los expresidentes encarcelados de Epazoyucan, Huautla y Yahualica han sido junto con Luis Enrique Cadena de Nopala, los que presuntamente han hecho señalamientos en contra de Mora Velázquez, pero nada han probado y uno de los últimos eslabones para conocer el destino de los recursos son los representantes legales de las empresas que tampoco aparecen por ningún lado, así que, hasta ahora, ahí han llegado los señalamientos.
Quizá por ello es que hasta este domingo, el ex gobernador camina tranquilamente, mantiene el mismo nivel de actividad que cuando dejó el palacio de gobierno, es decir, se reúne en privado con sus colaboradores, empresarios e integrantes de su círculo cercano en sus oficinas del Bulevar Colosio en Pachuca casi todos los días y desde ahí despacha sus asuntos, pero también se deja a menudo ver en público y en la Ciudad de México y lo más importante, no tiene bajo el brazo ni siquiera un amparo administrativo, ni tampoco de acuerdo a lo que se conoce, ha iniciado trámite alguno en juzgados del país.
Alegre como es, participa en comidas y fiestas de sus familiares a las que no sólo han llegado sus amigos y ex colaboradores, también algunas funcionarias y funcionarios de la actual administración que sonríen y bromean con él en la misma mesa.
De mi tintero… La presidenta del Tribunal, Rebeca Stella Aladro Chavarría, es cómplice o tolera la corrupción, no puede entenderse de otra forma la función que aun desempeña Ariana Itzel Duarte Martínez, que se niega a dejar la secretaría general del Poder Judicial donde opera todos los días, a pesar de los señalamientos de ser el instrumento bajo el cual operaba la anterior administración… Y hablando del tema de las corcholatas, el que mantiene un ritmo lento pero seguro en las encuestas es el Secretario de Gobernación Adán Augusto, que gana simpatías, afinidad y puntos. Sin confrontarse, su habilidad política para operar y cercanía con el presidente Andrés Manuel López Obrador, comienza a colocarlo por encima de Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard que están a punto de cambiar su estrategia.