Fueron carradas las puertas de la zona arqueológica de Tula, esto como medida preventiva por la falta de limpieza en la que se encuentra.
Hay que recordar que desde el pasado lunes la empresa que prestaba el servicio de limpieza al INAH, concluyó su contrato y por tal motivo el personal dejo de trabajar.
Durante toda una semana los baños, pasillos, andadores y toda el área de la zona arqueológica se convirtió en un verdadero basurero.
Por ello el personal sindicalizado tomó medidas extremas, y se manifestó bloqueando las entradas al centro arqueológico, ya que a decir de los trabajadores, la falta de limpieza puede provocar infecciones en los visitantes, los cuales al llegar se toparon con las puertas cerradas.
Cientos de personas no pudieron ingresar a visitar a los Atlantes de Tula.
Cabe destacar que esta misma practica se presentó en las 4 zonas arqueológicas asentadas en Hidalgo, y los ex conventos ubicados en Tepeapulco, en Actopan, Epazoyucan y el de Pachuca así mismo las oficinas de la delegación en Hidalgo del INAH, también fueron tomadas por los trabajadores.
Los inconformes detallaron que no se puede trabajar en un ambiente sucio.
Las quejas llegaron hasta el centro INAH ubicado en la ciudad de México, el cual tomó cartas en el asunto y anunció que a partir de mañana otra empresa será la encargada de la limpieza en todos las zonas arqueológicas de Hidalgo, así como los museos y ex conventos que están bajo el resguardo del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Por ello mañana reabrirán las puertas la zona arqueológica de Tula en horario normal.