Esta semana culmina la Olimpiada Nacional 2013, aún se desarrollan pruebas de badminton y ajedrez. Hasta el momento la delegación hidalguense ya superó en cinco el número total de preseas respecto a la edición del año pasado.
Aunque en medallas de oro va por debajo de la meta que era superar las 24 de la Olimpiada 2012, la representación estatal tuvo otros logros como la superación en el tenis, las luchas asociadas y el golf, así como la medalla de plata en el beisbol.
En el medallero general Hidalgo se ubica en el lugar 21 con sus 20 de oro, 28 de plata y 41 de bronce, debajo de Aguascalientes sólo por una presea dorada, pues en el total obtuvo 20 menos que la representación hidalguense aún en su calidad de sede.
En la tabla por puntos Hidalgo se ubicó en el lugar 17 y aun faltan por contabilizar en algunas disciplinas que bien podrían llevar a la representación estatal a superar los más de 2 mil 500 que obtuvo el año pasado y que implican una mayor contribución de más deportes a los que se les ha dado respaldo para que crezcan.
El fin de semana la disciplina de squash se sumó al medallero de la entidad con una plata de Leonardo Daniel Vargas Inurreta, quien la obtuvo en la categoría sub 13, debajo de Luis Enrique Moncada González del Distrito Federal y por encima de Axel Fuentes Camarillo de San Luis Potosí.
En esta especialidad cabe destacar que no existe asociación en la entidad, sólo operó algún tiempo una comisión reorganizadora, sin embargo por reglamento y en la realidad se volvió inoperante, lo que pone un reto extra a la preparación de los atletas, que son apoyados directamente por el Instituto Hidalguense del Deporte (Inhide).
Olimpiada, ejemplo de unidad
En la Olimpiada Nacional 2013 se vuelve a demostrar que la convivencia y el apoyo a los deportistas es fundamental para mantener a este movimiento como un ejemplo. Además de meses de pesados entrenamientos, competencias y más sacrificios, una clave para el éxito del deportista es saberse arropado por los suyos, el no sentirse solos cuando están en la zona de competencia.
A pesar de la adrenalina que se genera dentro de las competencias y en las tribunas, los aficionados de taekwondo, gimnasia rítmica, ciclismo, luchas asociadas, polo acuático y nado sincronizado que se dieron cita en Aguascalientes, dieron un ejemplo de cómo convivir de forma civilizada.
En los diferentes inmuebles de competencia se han vivido momentos emocionantes, que han generado alegría, molestia, temores y otros sentimientos no sólo en los atletas, también en los padres, hermanos, amigos, compañeros y rivales que apoyan desde las gradas.
Siempre hay un aplauso al vencedor, palabras de aliento para el derrotado, reclamos para los jueces, ocurrencias que hacen estallar la risa y expectativa cuando algún cae herido sin importar el color del uniforme que defiende.
Aficionados forman sus grupos, pero mezclados entre sí entienden que los mismos sacrificios, dificultades e ilusiones que tienen sus competidores también lo han vivido los rivales y el entender eso genera respeto a pesar de lo difícil que es mantener las emociones controladas.