El Instituto Mexicano del Seguro Social informó que el 70% del cuerpo está compuesto de agua, por tanto el no beber la cantidad suficiente de este vital líquido causa en el organismo una serie de malestares entre ellos dolor de cabeza, fatiga, estreñimiento, cambios repentinos de humor, calambres y molestias musculares.
La coordinadora de salud pública en la delegación de la institución en la entidad, la doctora Elvira Escobar, exhortó a la población a consumir abundante agua natural en especial durante la temporada de calor cuando el cuerpo registra mayores niveles de deshidratación, la doctora señalo que a diario el cuerpo realiza un sinnúmero de procesos como la sudoración en los que se utiliza agua, en lo que en condiciones normales y con adecuado funcionamiento del riñón una persona pierde alrededor de litro y medio de agua cada 24 horas.
El agua natural es la mayor fuente de hidratación de su organismo por lo que su consumo es indispensable cada día sin embargo destaco que el agua debe consumirse de manera responsable debido a que pese a ser esencial beberla en exceso no garantiza conservar un estado saludable ni perder peso como se ha creado el mito en la sociedad, por el contrario la sobre hidratación puede reducir los niveles de magnesio en el cuerpo afectando al cerebro provocando dolor de cabeza, pérdida de memoria, parálisis cerebral y acelera el envejecimiento.
Además la necesidad de orinar en mayor número de ocasiones puede generar pérdida masiva de potasio lo que puede desencadenar falas cardiacas y en casos extremos la muerte por estado de choque, la coordinación de salud pública puntualizó que bebiendo cantidades recomendables de agua el hígado, riñones sistema digestivo e inmunológico cumplen muy bien sus funciones además de que se lubrican articulaciones y mejora la resistencia de ligamentos.
El IMSS en Hidalgo recordó que la cantidad adecuada de líquidos depende de cada persona, de su peso y talla, si hace calor o frío y qué otros alimentos se consumen en el día; invitó a la población en general a mantener el organismo bien hidratado, pero sin caer en el abuso, como un requerimiento indispensable para mantener un buen estado de salud.