Este miércoles 4 de febrero se conmemorará el Día Mundial contra el Cáncer y cabe resaltar que el ejercicio es una herramienta idónea para prevenir esta enfermedad y también ayudar a quienes la padecen, según señalan especialistas.
De acuerdo con expertos en medicina ligada al deporte, el hábito del ejercicio es fundamental para disminuir el riesgo de que este padecimiento, que constituye uno de los peores temores de las personas y que se puede presentar a cualquier edad.
Con el propósito de elevar la calidad de vida de los pacientes, es posible, con asesoría de especialistas, desarrollar rutinas específicas que se adapten a las necesidades de cada individuo en periodos predeterminados, es decir, se deben establecer plazos de preparación en semanas y quizá meses para no afectar el metabolismo.
Además, a la par de la mejora física, el trabajo con rutinas de activación eleva el autoestima, aspecto vital para quienes enfrentan sesiones de quimioterapia o, simplemente, están sometidos a tratamientos de mediano y largo plazo. Asimismo, el deporte moderado o bajo prescripción ayuda a estimular el sistema inmune y, por ende, los efectos o avances del cáncer.
La clave para evitar contratiempos es trabajar con el ejercicio aeróbico y también de fuerza, pero estrictamente basados en las rutinas predefinidas por el médico, pues, como sucede en la mayoría de los casos, a mayor actividad física, mejor estado de ánimo, capacidad de reacción y atención y, por tanto, calidad de vida.
Algunos tips fundamentales para quienes padecen algún tipo de cáncer y desean hacer ejercicio:
1 Antes de empezar cualquier rutina deben contar con la asesoría del médico de cabecera.
2 Al comenzar la activación, ésta debe aumentar de forma progresiva.
3 Los ejercicios aeróbicos son ideales para comenzar las rutinas, es decir, los de bajo impacto.
4 Hay que definir tiempos y plazos en la rutina diaria, adaptar el ejercicio a las necesidades sin afectar, en su caso, algún tratamiento médico, más bien deben ser acciones complementarias.
5 Tener claro que la clave es cuidar la salud y mejorar la calidad de vida, no necesariamente abatir el mal.