El objetivo inmediato para cientos de corredores que tomarán parte la Primera Carrera Atlética de Causa de la CMIC – Hidalgo (Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción) será concluir los recorridos de cinco y 11 kilómetros, competir por la premiación en efectivo, pero que permanece en conjunto es ayudar a niños de escasos recursos con autismo.
Así lo señalan los organizadores de la prueba, que se suman al nutrido calendario atlético en la capital del estado, con una competencia que además de fomentar el deporte y la unidad familiar, tiene como meta reunir fondos para la Fundación Atrea, que atiende a niños y niñas con autismo y de bajos recursos.
La cita es este domingo 12 de junio a partir de las 07:30 horas en el Complejo Deportivo Revolución Mexicana, salida y meta para los grupos que harán los recorridos de cinco y 11 kilómetros por calles del primer cuadro pachuqueño y en el segundo caso también por el boulevard Felipe Ángeles.
Se premiará al primer lugar de la categoría libre 11 kilómetros, ambas ramas, con 10 mil pesos, cuatro mil pesos al segundo y dos mil pesos para el tercer sitio; mientras que en la libre cinco kilómetros, silla de ruedas y ciegos y débiles visuales, la premiación consistirá en cinco mil pesos al primer puesto, dos mil pesos al segundo y mil pesos al tercer sitio.
AUTISMO Y POBREZA
Es un trastorno físico ligado a una biología y una química anormales en el cerebro. Las causas exactas de estas anomalías se desconocen. Probablemente, haya una combinación de factores que llevan a que se presente el TEA (Trastorno del Espectro Autista). Esta afección puede ser hereditaria en algunas familias y las investigaciones muestran que muchos genes pueden estar involucrados.
La mayoría de los padres de niños con TEA sospechan que algo no está bien cuando el niño tiene 18 meses y buscan ayuda hacia los 2 años de edad. Los niños con TEA se caracterizan por presentar problemas en: juegos actuados, interacciones sociales, comunicación verbal y no verbal.
A todos los niños se les debe practicar un examen rutinario para la evaluación del desarrollo en las consultas con el pediatra. Es posible que se necesiten exámenes adicionales si existe alguna preocupación por parte del médico o de los padres.
Esto es particularmente cierto cuando el niño no alcanza cualquiera de los siguientes hitos del desarrollo del lenguaje: balbucear hacia los 12 meses, hacer gestos (señalar, decir adiós con la mano) hacia los 12 meses, decir palabras aisladas hacia los 16 meses, decir frases espontáneas de dos palabras hacia los 24 meses (no sólo la repetición de lo que oye), perder cualquier habilidad social o del lenguaje a cualquier edad.
En este momento, no existe cura para el TEA. La intervención temprana, apropiada e intensiva mejora en gran medida el pronóstico de la mayoría de los niños pequeños con TEA. La mayoría de los programas se basan en el interés del niño por un programa de actividades constructivas altamente estructurado.
Las complicaciones que supone para cualquier familia entender las causas, atender los síntomas, aplicar pruebas y exámenes, así como un tratamiento adecuado, se hacen más profundas cuando el caso se presenta en una familia de escasos recursos, por ello es fundamental el apoyo que reciban de autoridades y organizaciones civiles.