Cerca de 600 educadoras del municipio, se convirtieron en el marco perfecto para el festejo en su honor que llevó a cabo el Presidente Municipal Alfredo San Román Duval, la noche del pasado 20 de abril.
Fue el mismo alcalde Alfredo San Román, quien ofreció la bienvenida al majestuoso evento, en el que reconoció la importancia que tienen las educadoras en la formación de los niños, anticipándoles que el realizar esta actividad no fue una obligación y más bien un sueño hecho realidad.
Expuso que desde el 16 de enero en que se convirtió en Presidente Municipal Constitucional, sabía de la gran responsabilidad que tenía en sus hombros de reconocer la labor de las educadoras, anticipándoles que en su estructura de gobierno la educación tiene un papel muy importante, situación por la cual las invitó a sumarse a este proyecto y trabajar de la mano para consolidar este rubro.
Al respecto en representación de sus compañeras, la profesora Emma Castillo Vargas fue la encargada de agradecerle al edil huejutlense ese gesto de ofrecerles un espacio de tiempo y convivir con ellas en esta importante fecha, de la que recordó había sido olvidada por otras administraciones, razón por la cual expuso sentir una doble satisfacción de saber que tienen un lugar especial en el corazón de Alfredo San Román.
Estableció que las educadoras reconocen su capacidad laboral, pero sobre todo que saben que San Román Duval es un hombre muy humano y 100% comprometido con su pueblo, adelantándoles que trabajarán de la mano y que juntos buscarán ofrecer los resultados para todos.
Cabe mencionar que además de la cena-baile que fue amenizada por el grupo Tropi-rrollo, el Gobierno Municipal organizó una serie de rifas sorpresa entra las que destacaron artículos como recamaras, salas, refrigeradores, estufas, modulares, televisiones, alacenas, hornos de microondas entre muchos más, sin dejar de pasar por alto las planchas, las sandwicheras, los ventiladores que fueron todo un deleite para las homenajeadas.
Finalmente, la fiesta de la educadora concluyó con el gran baile ofrecido por la destacadísima agrupación originaria de Pachuca y que a través de sus melodías recordaron sus mejores éxitos que los llevaron a convertirse en uno de los grupos consentidos de los mexicanos.