En la actualidad es un lugar común utilizar la palabra tóxica y emplearla como un adjetivo en el entorno de las relaciones amorosas; sobre todo lo vemos en las publicaciones de redes sociales, conocidas como “memes”, que de manera sarcástica, señalan a la mujer como la principal detonadora de actitudes violentas hacia la pareja masculina, que padece un amor malogrado y es causante de su dolor.
Desde otra perspectiva más seria, que desecha el término de tóxico; el especialista en temas de amor, el psicólogo italo argentino Walter Riso, hace, se refiere aeste tipo de amor violento, como “corrupto”, porque un amor de pareja debe ser equitativo y democrático paraser sano.
Para Riso, las relaciones conocidas como tóxicas,siempre han existido a lo largo del tiempo, lo único que ha cambiado es que antes permanecían escondidasen el ámbito privado y ahora con la existencia de los medios de comunicación digitales, están aflorando, ante ello, lo más importante es aprender a identificarlos síntomas de una mala relación de pareja y poder confrontarla.
Es preciso también dejar de lado la creencia de que el verdadero amor no espera nada a cambio; que hemos encontrado a nuestra alma gemela o de que no podemos vivir sin la otra persona, son ideas irracionales, que nos han fomentado por décadas las producciones cinematográficas y televisivas, así como las letras de las canciones.
“Amar y ser amado es la condición básica y no negociable de cualquier amor democrático”, frase contundente que nos aconseja Walter Riso. En este mes del amor, es una buena idea analizar si el amor que vivimos tiene las características de sano e incorruptible.